Natural de Gijón

La Plataforma contra el muro de Cabueñes aprovechó la presentación del libro: Natural de Gijón. Parques, jardines y espacios verdes municipales, realizado el domingo 4 de mayo de 2008 en el Jardín Botánico, para acercarse a las autoridades municipales allí presentes y mostrarles varias fotos de la zona verde de Cabueñes que va a ser destruida por el plan de urbanización previsto, si no es reconsiderado por el equipo de gobierno municipal del PSOE e IU tras el periodo de alegaciones que finaliza esta semana.


Álvaro Cañada, representante de la Plataforma, le mostró a la concejala de Medio Ambiente, Dulce Gallego, la placa conmemorativa de la elección de Cabueñes como Pueblu más guapu de Xixón en el año 2000 y, teniendo en cuenta su especial sensibilidad en asuntos medioambientales, le rogó que sirviera de intermediaria ante el equipo de gobierno para que desistiera en seguir adelante con este agresivo plan de edificaciones.

Por su parte, Ana García, Presidenta de la Asociación de Vecinos de Cabueñes La Pontica, que también estaba presente apoyando a la Plataforma, ha transmitido a la Alcaldesa el sinsentido que supone la edición de un hermoso libro resaltando los espacios verdes municipales mientras se permite la destrucción injustificada de otras zonas próximas iguales en hermosura.

Durante el acto varios representantes políticos y vecinales se acercaron a mostrar su apoyo y solidaridad con las movilizaciones que la Plataforma está llevando a cabo, como es el caso de los Presidentes de las Asociaciones de Vecinos de Roces y Poago o el grupo de Los Verdes d’Asturies. Agradecen los miembros de la Plataforma todos estos apoyos así como la atención y el interés mostrado por la Alcaldesa y los demás representantes municipales pidiéndoles que recapaciten sobre la incidencia del plan proyectado, pues aún están a tiempo de planificar el normal crecimiento de la cuidad de forma sostenible e integrado con los espacios naturales y artísticos que disfrutan hoy en día todos los gijoneses.

Ya con el libro en la mano, Ana García destacó que, curiosamente, la única foto donde aparece una ardilla corresponde a una carbayera de Cabueñes (pág. 210). Con un poco de protección y cuidado, estas ardillas que se ven cruzando la carretera de Villaviciosa por los cables telefónicos, podrían habitar en el mismo Jardín Botánico, pero, si por el medio se levanta la proyectada barrera de pisos y la carreterona, serán condenadas a la extinción.
Se puede ver la noticia de prensa en El Comercio del día 5 de mayo de 2008.

La destrucción de Cabueñes

La destrucción de Cabueñes

ANA GARCÍA


EL pueblo de Cabueñes, como la mayoría de los pueblos asturianos, gira en torno a su escuela pública y a su iglesia de Santa Eulalia.
El nuevo plan parcial de urbanización, aprobado por el gobierno del PSOE e IU del Ayuntamiento de Gijón y sometido estos días a información pública, supone una agresión mortal a este medio tradicionalmente rural.
El proyecto plantea el levantamiento de un muro de bloques de pisos que cambiará completamente su fisonomía en torno a una enorme vía urbana de alta densidad de tráfico que se elevará sobre el centenario colegio y una torre de seis alturas engullirá literalmente a la iglesia con su, hasta ahora, orgullosa torre.
Hace décadas, en plena fiebre del desarrollismo, recuerdo haber visto entre las postales turísticas de promoción de la ciudad una en la que aparecía, como símbolo de progreso, la torre de Bankunión y se veía al lado, pequeñita, la iglesia de San José.
También había fotografías de los rascacielos estrellas de la llamada 'Ciudad Satélite de Pumarín', pequeños pisitos levantados en vertical para alojar a la ola de inmigración obrera que necesitaban las factorías de la zona, y se construían sin miramientos, a pie de playa, bloques y bloques de viviendas hasta tapar todo el Muro.
Eran otras épocas, otros valores. Sin embargo, ahora estas aberraciones urbanísticas no tienen sentido.
Existe una nueva sensibilidad estética y medioambiental, y lo que antes eran oscuros y barriobajeros muelles, ahora se convierten en paseos y playas artificiales.
Los bloques del Muro ya no tienen arreglo, salvo que se sierren por la mitad, pero se intenta tapar sus vergüenzas con cristales, el río Piles pasa de ser la cloaca de Xixón a parque fluvial, en Deva se construye un falso túnel para respetar el entorno y el paisaje y precisamente aquí, en Cabueñes, los esfuerzos iban en la misma dirección.
Se revitaliza la Universidad Laboral y recibe inversiones millonarias para convertirla en un centro cultural.
Se desarrolla a su lado un centro tecnológico con edificios, vanguardistas algunos, manteniendo la armonía con el pequeño Escorial que tienen al lado, incluso el de la sede de Telecable ha merecido un premio por esta circunstancia.
Un poco más allá, se desarrolla el campus universitario, y la alcaldesa y el rector insisten en señalar su integración con el entorno, los arcos de los edificios departamentales en armonía con lo que ahora es el Instituto, el aulario circular con el antiguo convento, y los jardines, integrados en un todo con el Jardín Botánico y la Carbayera centenaria del Tragamón.
Capítulo aparte merece el Jardín Botánico Atlántico. Es una pena que los ciudadanos tengan que pagar por verlo, pues debería ser patrimonio de todos. «Entras en otro mundo», rezan los folletos turísticos. Se entiende el mensaje, pero no es cierto. Es el mismo mundo, a su lado, el que van a hormigonar. Actualmente siguen los mismos jardines a derecha e izquierda, los mismos carbayos se levantan hasta el parque del Monte Deva y, cruzando la carretera de Villaviciosa, continúan los mismos prados hasta Somió, pasando por la Carbayera de la Mangada y el Camino de Santiago.
Destrozar esto creando una innecesaria barrera de bloques de pisos, articulada en torno a una injustificada 'carreterona' y desarticulando a todo un pueblo para ello, rompiendo la armonía de su patrimonio y causando un desastre medioambiental irreparable es, se mire por donde se mire, un auténtico despropósito, retroceder a épocas que no queremos ni recordar, algo impropio de la Europa de países avanzados en la que estamos integrados.
Cualquiera que suba al Alto l'Infanzón puede contemplar la vista actual. Muchas veces he visto a los turistas pararse a sacar fotos.
En cualquier otro lugar del mundo, estaría señalizado este sitio como de especial valor paisajístico. Les invito a ustedes a subir allí pronto, antes de que empiecen las obras, e imaginarse la 'carreterona', flanqueada por bloques rectangulares de pisos cruzando el corazón de la parroquia.
El propio arquitecto que ha diseñado este satélite urbano ha reconocido que el impacto visual será inevitable y que se reducirá la visibilidad sobre el paisaje. Ha dicho también que tuvo especial cuidado en no reducir la vista de la Laboral o del Botánico, pero será este contraste lo que va a hacer aún más penosa la visión.
En la Asociación de Vecinos sabemos que la lucha por salvar Cabueñes va a ser dura. No existen argumentos contra los que podamos combatir. Ni la presión demográfica de la ciudad, ni el tráfico al hospital, con la ronda y el metrotrén a punto, lo justifican.
Simplemente es mucho ladrillo y hormigón, es decir, mucho dinero e intereses lo que está en juego.
Pero la destrucción no es inevitable. Cabueñes es de todos, de los vecinos y de los que de forma asidua lo visitan y disfrutan y, por tanto, su defensa nos compromete a todos.
Con su ayuda podremos hacer comprender que este proyecto supone una destrucción irreparable, y no es propio de una sociedad moderna que debe buscar el bienestar de sus ciudadanos y no hipotecar su futuro.
Estamos seguros que si suben al Infanzón, ven lo que hay y se imaginan su destino próximo, nos apoyarán.


Publicado en El Comercio el 26 de marzo de 2008

Crisis y beneficios

Crisis y beneficios

LUIS FELIPE CAPELLÍN

¿POR qué se construyen viviendas cuando es incontable el número de las que permanecen vacías? ¿Por qué si la población no crece deben crecer las edificaciones? ¿Cómo se puede entender que en medio de una crisis inmobiliaria como hacía tiempo no se conocía, se continúen aprobando planes municipales que permiten la construcción de nuevos proyectos urbanísticos?


En días pasados se celebró en Madrid una manifestación de damnificados por la crisis inmobiliaria. Escayolistas, carpinteros, fontaneros, electricistas, etcétera, exigen que las empresas constructoras les paguen las cantidades que desde hace meses les adeudan.


Con una diferencia de muy pocas horas, a las puertas del Jardín Botánico de Gijón, la plataforma creada para protestar por la puesta en marcha del Plan Parcial de Cabueñes, que de llevarse a cabo destrozará para siempre esta emblemática zona rural, recogía alrededor de dos mil firmas que manifiestan su oposición a la creación de más de seiscientas viviendas en la parroquia.


En los últimos meses, la concesión de hipotecas para comprar viviendas ha ido disminuyendo de manera paulatina hasta reducirse en casi un 26%, según los datos del INE. Sin embargo, los cinco grandes bancos españoles (Santander, BBVA, Caixa, Popular y Caja Madrid), hasta el mes de marzo, han conseguido aumentar sus beneficios en un 6,26%.


¿Quién teme entonces la crisis global de la que día sí y día también nos hablan los medios de comunicación?


No parece que sean las administraciones locales, que siguen autorizando planes urbanísticos por los que se permite construir viviendas que no se sabe cuándo llegarán a ser habitadas, como está ocurriendo en nuevos barrios creados en las periferias de las grandes ciudades españolas.
No parece tampoco que sea la gran banca española, que incluso pide a los medios especializados que la diferencien de otros bancos europeos y americanos y que, además, mira por encima del hombro a las cajas de ahorros, que, quizás menos previsoras, fueron creando sucursales allá donde vislumbraban promociones urbanísticas y que ven ahora con preocupación que sus previsiones no se están cumpliendo.


Igual que los grandes bancos, también las potentes empresas constructoras ven con tranquilidad la crisis inmobiliaria, ya que, seguramente porque tienen grandes profesionales en nómina, aunque alguien habrá que hable de trato de favor y de información privilegiada, dedican en estos tiempos toda su capacidad a la obra pública, lo que les permite seguir mandando en el concierto económico.


Crisis, sí, a lo que parece y que como siempre afecta a los de siempre, pero beneficios, también, que, como siempre, recogen los de siempre.


Publicado en El Comercio el 2 de mayo de 2008

La especulación urbanística en Cabueñes

La especulación urbanística en Cabueñes

Rafael García Mozo


Cuando estamos asistiendo a los intentos de nuestro ayuntamiento de cubrir con cristal que pagamos todos los gijoneses el resultado de la especulación urbanística en el Muro de la playa de San Lorenzo, nuestros políticos locales se disponen a permitir un crimen similar en el corazón del pulmón verde de Gijón, entre la Laboral y el Jardín Botánico.


¿Cuál es la necesidad social de edificar ese muro de viviendas cuando en Gijón hay miles vacías?¿Quién va a comprar un piso en Cabueñes, que se supone no serán baratos? ¿Qué compromisos hay entre nuestros políticos y los constructores? ¿Por qué tienen tan poca visión de futuro y tan poca sensibilidad medioambiental?


Nos quedara el Jardín Botánico -rodeado de torres- como un recuerdo de pago de lo que fue el orgullo de todos los gijoneses: nuestro entorno rural. Y entonces quizás también quieran cubrirlo de cristal.


Todavía están a tiempo de entrar en razón. La historia y nuestros hijos les juzgarán.



Publicado en El Comercio el 1 de mayo de 2008

Vecinos de Cabueñes reúnen 2.000 firmas en un día

Vecinos de Cabueñes reúnen 2.000 firmas en un solo día contra el plan parcial de la parroquia
El colectivo acudió al Jardín Botánico para informar a los visitantes de las 600 viviendas proyectadas, «una aberración medioambiental»
O. SUÁREZ


REIVINDICACIÓN
Firmas: recopilaron 2.000 firmas durante la jornada de ayer a las puertas del Jardín Botánico.
Plan: protestan contra el plan urbanístico que el Ayuntamiento prevé ejecutar en la parroquia de Cabueñes.
Pisos: se oponen a las 600 viviendas proyectadas en edificaciones de hasta cinco alturas y el vial.



«No pretendemos hacer ruido, ni siquiera cortar el tráfico ni hacernos notar. Lo único que queremos es realizar una labor informativa por la cual se conozca la aberración medioambiental que el Ayuntamiento proyecta hacer en Cabueñes». Son palabras de Cristina Moreno, portavoz de la Plataforma Ciudadana contra el Muro de Cabueñes, cuyos integrantes se apostaron ayer a las puertas del Jardín Botánico Atlántico con el objetivo de recopilar firmas de apoyo contra el «agresivo plan parcial urbanístico». Consiguieron más de 2.000. «Todo un éxito», dice la portavoz. Tal fue así que apenas tres horas después de llegar agotaron las hojas informativas que repartieron entre los miles de visitantes que se acercaron al recinto en la jornada de puertas abiertas.
Los integrantes de las plataforma -vecinos afectados y retractores del plan- colocaron una mesa informativa en la puerta de entrada y explicaron a todo aquel que así lo requirió la problemática de esta parroquia rural gijonesa. «Pretenden construir 600 viviendas en bloques de seis alturas y habilitar un vial de cuatro carriles», narraban una y otra vez.
«Lo que notamos es que hay mucha gente que no sabía qué era exactamente lo que el Ayuntamiento plantea y que al enterarse han mostrado su total rechazo y han firmado la hoja de protesta», señalaron miembros del colectivo.

«Infructuoso encuentro»
Apenas cuatro días después de un «infructuoso encuentro» con el concejal de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, los integrantes de la plataforma tomaron fuerza para «luchar en detener el proyecto que atenta contra las leyes y los derechos humanos», dijo Cristina Moreno.
La portavoz se muestra «esperanzada» y no duda en asegurar que «se va a solucionar porque no es posible que el Ayuntamiento acabe con todas las parroquias rurales del concejo; en Gijón hay 12.000 viviendas vacías, con lo que no parece lógico que pretendan seguir construyendo».
Los vecinos sostienen que «el impacto de las edificaciones y sus alturas formarán una barrera arquitectónica de tal calado que la torre de seis plantas que pretenden edificar en la cota más alta del plan de actuación superará la altura del Hospital de Cabueñes».
El proyecto es, a su juicio, «inviable» y apelan a «que se implante la cordura» para que el consistorio recapacite.
La Plataforma Ciudadana contra el Muro de Cabueñes continuará con las actuaciones jurídicas y reivindicativas en contra del plan. La intervención se realizará en 253.852 metros cuadrados, con una superficie edificable de 95.321 metros y el vial ocupará 84.203 metros cuadrados.

Publicado en El Comercio el 28 de abril de 2008

El plan urbanístico de Cabueñes no es la Biblia

«El plan urbanístico de Cabueñes no es la Biblia por mucho que diga Sanjurjo»
«Que no se olviden de que estamos en crisis; hay constructores aquí que ya quieren vender su suelo»«Tenemos argumentos de peso para alegar; quieren desanimarnos, pero no vamos a tragar con esto»


Miriam SUÁREZ

Cristina Moreno está convencida de que «no hay como venir de fuera para valorar más los sitios donde uno se asienta».
Esta periodista madrileña le tiene apego a Cabueñes como si fuera su lugar de nacimiento. Y, con ese apego, preside la Plataforma Ciudadana contra el Muro de Cabueñes, que se opone al plan para construir cerca de seiscientos pisos en la parroquia.
Ésta es su primera aparición pública tras la entrevista que el colectivo mantuvo este miércoles con los concejales de Urbanismo y Zona Rural.

-El Ayuntamiento asegura que el plan parcial de Cabueñes es irreversible.
-Qué va a decir el Ayuntamiento. La excusa que nos dio el concejal Pedro Sanjurjo fue que el plan parcial proviene del PGOU, que ya fue discutido y aprobado. Parece no acordarse de las 30.000 personas que salieron a la calle para protestar contra el PGOU. Por muy aprobado que esté y por mucho que diga Sanjurjo, el plan no es la Biblia; se podrá rectificar, digo yo.
-Entonces, ¿siguen adelante con su idea de presentar alegaciones?
-De la reunión con Sanjurjo se desprende que nuestras alegaciones serán papel mojado. Aun así, alegaremos. Nuestros argumentos son de peso y nos avala la ley. Nos hemos asesorado bien con juristas y con técnicos que saben de temas urbanísticos. La intención de la Plataforma es llegar hasta donde se pueda. Es evidente que quieren desanimarnos, pero no vamos a tragar con esto.
-¿Cuáles son esos argumentos de peso de los que habla?
-Son argumentos urbanísticos y medioambientales. Sabemos que Gijón tiene que crecer y que en Cabueñes, como zona inmediata al casco urbano, no va a haber eternamente praos. Pero ese crecimiento debe ser sostenible. El Ayuntamiento dice que el municipio ha ganado 10.000 habitantes en los últimos diez años, o sea, 1.000 por año. ¿Justifica ese crecimiento una monstruosidad urbanística como la que pretenden hacer aquí? Es más, según datos del SADEI, en 2007 Gijón perdió 435 habitantes. La cifra es anecdótica, pero ahí queda.
-En cualquier caso, ¿entenderán que la Laboral, el Parque Tecnológico o el hospital hacen de Cabueñes una zona muy singular, que necesita una reordenación urbanística que canalice la gran actividad que genera?
-Somos conscientes. Pero para organizar este conglomerado de equipamientos, ¿es que tienen que arrasar con lo que hay? Oye, el hospital lleva aquí años y la Laboral muchos más. Si acabó formándose un caos en Cabueñes, la responsabilidad, en parte, es del Ayuntamiento. Que ésta es una zona singular, pues que la cuiden. Y, en lugar de eso, nos plantean esta aberración. Estamos hablando de edificios de hasta 15 metros de altura. Encima, pretenden edificar en un terreno ya de por sí elevado. Habrá edificios que sobresalgan sobre el hospital.
-¿Qué modelo urbanístico proponen como alternativa?
-Desde La Guía hasta la Universidad Laboral, la edificación es de baja densidad. No tiene mucho sentido que, de ahí en adelante, pretendan levantar otro Viesques. Creemos que debería respetarse el tipo de edificación que hay en toda la avenida del Jardín Botánico. En cualquier caso, nosotros no estamos aquí para hacer de técnicos y sí para denunciar que se está cometiendo un atropello. Y que se preparen las parroquias de alrededor. Si permitimos que se levante aquí ese muro de edificios, las siguientes serán ellas.
-Con la diferencia de que los técnicos municipales tratan a Cabueñes como ámbito urbano y no rural.
-Es de vergüenza, porque parece que están tratando de hacer tontos a los que vivimos aquí. Si este sitio es tan urbano, ¿por qué hay una parte de Cabueñes sin alcantarillado?, ¿por qué la mayoría de las casas tiene problemas para acceder a internet?... Por favor, si no nos llega ni La Gaceta del Ayuntamiento. Invitamos a todos los ciudadanos a que vengan a pisar la parroquia. Que vean que aquí sigue habiendo vacas, llagares y mucha zona verde. «Fíjate si Cabueñes es urbano que va a tener una estación ferroviaria», nos dijo Sanjurjo. Aguda también tiene estación, ¿y es por eso urbana?
-¿Algo que decir sobre el vial que articulará este nuevo desarrollo residencial?
-Que va a crear una brecha brutal. Partirá Cabueñes en dos. En el Parque Tecnológico trabajarán 2.000 personas, pero esos flujos no justifican la construcción de un vial con dimensiones de autopista. Ni el futuro hospital de Asturias va a tener un acceso de cuatro carriles. Este plan parcial va totalmente en contra de lo que promulga el Gobierno de la nación, y son del mismo signo político.
-¿Quiénes forman la Plataforma Ciudadana contra el Muro de Cabueñes?
-Medio centenar de personas, cada una con su ideología, su profesión y su vida. La nuestra es una Plataforma muy nueva, que lleva luchando desde hace apenas un mes. Seguro que, muy pronto, seremos más.
-¿Cree que su postura es la de toda la parroquia de Cabueñes?
-Yo creo que sí, aunque a la gente es muy difícil moverla. Esto es una carrera de fondo. Desde el Ayuntamiento se habla de participación ciudadana, pero, a la hora de la verdad, en seguida se ponen nerviosos cuando se les lleva la contraria.
-Acaban de reunirse con el edil de Urbanismo. ¿Han tenido ocasión de hacer lo propio con los constructores que llevarán a cabo la operación?
-Nosotros con quien tenemos que hablar es con el Ayuntamiento. Los constructores, de momento, se mantienen callados. Es más, nos consta que algunos constructores están pensando en desprenderse del suelo que tienen aquí. Que no se olviden de que estamos en un momento de crisis y sobran los pisos para vender. Me refiero a las de precios más elevados. Y no creo que las vivendas que proyectan en Cabueñes sean sociales.«Si nos consideran tan urbanos, ¿por qué hay zonas sin alcantarillado y problemas para acceder a internet?»«El Ayuntamiento habla de participación ciudadana, pero se pone muy nervioso si le llevas la contraria»«La Laboral, el Parque Científico o el hospital nos hacen singulares, pero no justifica esta aberración»«Si permitimos que se levante aquí este muro de edificios, las siguientes serán las parroquias limítrofes»

Cristina Moreno
-Es madrileña de origen, aunque disfruta de Cabueñes como si hubiese nacido en la ciudad. De ahí que la hayan nombrado portavoz de la Plataforma Ciudadana que lucha contra el plan urbanístico que afecta a 235.000 metros cuadrados de la parroquia. Este miércoles se reunía con los concejales de Urbanismo y Zona Rural.
-Estudió Periodismo, pero actualmente no ejerce como tal. Se dedica de lleno a escribir un libro sobre el desarrollo sostenible de las ciudades, muy en sintonía con la causa que ahora defiende.

Publicado en La Nueva España en 24 de abril de 2008

«Pelearemos hasta las últimas consecuencias»

El Ayuntamiento advierte a los vecinos de que el plan de Cabueñes es necesario y será irreversible
«Pelearemos hasta las últimas consecuencias», anunció la plataforma tras reunirse con el edil de Urbanismo



Miriam SUÁREZ



La postura del Ayuntamiento y la que defiende la Plataforma Ciudadana contra el Muro de Cabueñes «son irreconciliables».
Es la conclusión que ayer sacaba este colectivo vecinal tras reunirse durante casi una hora con los concejales de Urbanismo y de la Zona Rural.
Los socialistas Pedro Sanjurjo y Faustino García quisieron dejar muy claro que el plan para construir pisos en la parroquia «no es reversible».
La respuesta de los vecinos fue igual de contundente: «Pelearemos hasta las últimas consecuencias».
De la reunión no salió ni un solo punto de encuentro. Sanjurjo habla de Cabueñes como espacio urbano; los vecinos lo hacen como parroquia rural. El concejal se refiere al desarrollo urbanístico de la zona como «armónico» y «necesario»; la plataforma lo tacha de «agresivo» y «poco acorde» con el grado de crecimiento de la ciudad. «Discrepamos totalmente», resumió el máximo responsable del Urbanismo gijonés, que decidió comparecer en rueda de prensa, para «manifestarnos ante la alarma desatada por este grupo de vecinos».
El origen del conflicto está en una actuación que viene consignada en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como C.1, Universidad-Cabueñes. Bajo este código se fijan las condiciones de un proyecto que transformará la parroquia -entre el cruce de Deva y el Parque Científico Tecnológico-, con la construcción de más de 600 pisos y un vial de cuatro carriles.
Los vecinos están convencidos de que se formará un muro, «sólo justificable desde el punto de vista del dinero que hay en juego», criticó Cristina Moreno, portavoz de la plataforma.
Para Pedro Sanjurjo la explicación a este polémico desarrollo residencial se encuentra en la propia ficha del plan parcial de Cabueñes. Leyó textualmente: «La actuación tiene dos objetivos principales. Estructurar y dar forma urbana a la conglomeración de equipamientos e instalaciones singularísimas que se han acumulado en esta área sin un orden general inteligible, y contribuir a equipar la gran extensión residencial de Somió, dotándola de un área de centralidad alternativa al centro urbano tradicional».
En definitiva, «la preexistencia de la Universidad Laboral, el tanatorio, el Hospital de Cabueñes o el Parque Tecnológico hace de Cabueñes un espacio netamente urbano, que hay que organizar por la gran actividad humana y carga de tráfico que generan», recalcó el edil, que también vinculó el plan parcial a la llegada del metrotrén a Cabueñes.
«El desarrollo ha de ser compatible con la conservación del medio ambiente», advierten, por su parte, los vecinos.
La transformación urbanística de la parroquia abarcará una superficie de 235.000 metros cuadrados. Sanjurjo asegura que la distribución edificatoria del plan está pensada para que la nueva urbanización «se integre» en la zona. «Los edificios de más altura -cuatro plantas y bajo- se alinearán con la avenida principal; los de menos -una más bajo- se situarán junto a las viviendas unifamiliares ya existentes. No creo que se pueda hablar de muro. Y, si utilizamos esa terminología, se podría decir lo mismo de la Universidad o el hospital», apuntó.
En cuanto al vial que acompaña este desarrollo, «se está planteando una solución con amplias glorietas para frenar el tráfico, zonas verdes y un itinerario ciclista, que unirá Las Mestas con la senda de Peñafrancia», prosiguió Pedro Sanjurjo.
Lo que él define como «bulevar cuidado» es para los vecinos «una carreterona». Su portavoz denunciaba ayer que «nos han tenido desatendidos durante años y ahora vienen a mejorar la parroquia con un vial de 50 metros de ancho».
La plataforma de Cabueñes, que reivindica un modelo urbanístico de baja densidad «como el de la avenida del Jardín Botánico», tiene prevista una ronda de reuniones con políticos, ecologistas y asociaciones vecinales para tratar de recabar apoyos.
Ayer regalaron a Pedro Sanjurjo y a Faustino García sendos ejemplares de «El hombre que plantaba árboles», libro que ya entregaron en su día al presidente regional y a la alcaldesa de Gijón. Este gesto simbólico es sólo el principio de una lucha que los vecinos se están tomando «como una carrera de fondo».
Que el plan parcial de Cabueñes «no admite discusión» es algo que ayer se repitió, una y otra vez, en la comparecencia de los concejales Pedro Sanjurjo y Faustino García. El responsable de Urbanismo alegó que «dicho plan tiene su origen en el PGOU, que fue objeto de adaptación hace dos años; no tendría sentido que se volviese a revisar». A lo que García añadió: «Estamos abiertos a la participación ciudadana, pero el PGOU ya se discutió en su momento, con todo lo que conllevó».
Así se lo trasladaron también a la plataforma de Cabueñes, cuya portavoz rebatió a los ediles recordándoles que «el PGOU se aprobó, sí, pero fue contestado en la calle por 30.000 personas». Cristina Moreno no sólo sacó a relucir las tres «marchas verdes» contra el PGOU, también se refirió a los datos demográficos del municipio, cuyo crecimiento se situó en un 0,8 por ciento, «sólo» 1.000 habitantes por año. Ésta será una de sus alegaciones contra el plan de Cabueñes, ahora en fase de información pública.



Publicado en La Nueva España el 24 de abril de 2008

Protestas históricas frente al PGOU

Los vecinos y amigos de Cabueñes han venido manifestando desde siempre su disconformidad con el agresivo plan urbanístico previsto para la zona

Tanto los vecinos como las diferentes Asociaciones vecinales se han opuesto por todos los medios cívicos a su alcance, tanto al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como a los planes parciales actualmente aprobados, con alegaciones y participación activa en las diferentes y multitudinarias Marchas Verdes que fueron organizadas por colectivos vecinales de la zona rural.
Hemos obtenido de la Asociación de Vecinos de Cabueñes La Pontica fotos históricas de su participación en las Marchas verdes y este manifiesto que fue publicado y repartido el 23 de julio de 2005.
Han pasado tres largos años desde entonces, pero sigue siendo igual de necesario continuar con la defensa del Pueblo y el entorno de Cabueñes.



La Asociación de Vecinos Cabueñes-La Pontica, en Asamblea General, ha aprobado por unanimidad su oposición a la creación de un suelo Urbano en Cabueñes , con las siguientes puntualizaciones:

EL PGOU PRETENDE
1. Dar forma urbana al entorno de las instalaciones singularísimas que existen en Cabueñes.
2. Crear un gran equipamiento terciario y residencial.
3. Inserción de una gran carretera en el corazón de Cabueñes.

EL PUNTO DE VISTA DE LOS VECINOS DE CABUEÑES ES
1. NO PODEMOS ENTENDER un área urbana en una zona claramente rural, de la cual somos depositarios, pero cuya titularidad y disfrute es del pueblo de Gijón.
2. NOS PARECE DESTRUCTIVA una edificabilidad de 0,47 m2/m2, que es la habitual de un centro urbano.
3. NO APROBAMOS LA CARRETERA QUE SE PROPONE, que conduce a un tratamiento invasivo y agresivo del entorno rural. Origina una avenida recta, rígida y de gran anchura (más que la Avenida de la Constitución en pleno Cabueñes), con calzadas de servicio para las edificaciones.
4. SE DESTRUYE EL MEDIO RURAL, la imagen de nuestro paisaje, el relajado hábitat, para conseguir algo que NO HACE FALTA.

ESTA ASOCIACIÓN PROPONE
1. MANTENIMIENTO DE ESTE ENCLAVE ECOLÓGICO tratando de conservar y mejorar el patrimonio natural que ha llegado a nosotros, gracias al cual hoy podemos disfrutar de ejemplos como el Jardín Botánico, la Carbayera del Tragamón o los centenarios árboles de nuestros caminos.
2. NO APROBAMOS UNA EDIFICABILIDAD BRUTAL DE 0,47 m2/m2 que pretende costear una gran carretera a cargo de nuevos suelos lucrativos y obtener una recaudación económica desproporcionada para los terrenos de propiedad municipal. Olvidándose de dar cumplimiento a la Ley del Suelo Asturiana (3/2002) donde se especifica que el patrimonio municipal debe tener un fin social.
3. LAS NUEVAS EDIFICACIONES deben estar integradas con nuestro entorno y ser de características similares a las existentes. Lo cual ha permitido que llegue hasta nuestros días un entorno digno. !NO REPITAMOS! aquí los errores que todos hemos admitido finalmente: El Muro, El Rinconín,, el barrio de La Arena...
4. DEFENDEMOS UN VIAL ADECUADO de comunicación entre la autopista y el entorno del Hospital, pero no admitimos la mezcla que se propone entre una nueva vía rápida y áreas edificadas. Es un error demostrado: LAS CARRETERAS Y LOS SUELOS URBANOS SE ESTORBAN MUTUAMENTE. Nuestra alternativa apuesta por la utilización parcial de la red de carreteras existente con algún nuevo tramo de enlace. Esto tendrá la suficiente absorción de tráfico, permitirá una comunicación rápida y será más económica y respetuosa con el entorno.