El Partido Popular pide la retirada del plan

El PP pide la retirada del plan que incluye bloques de seis alturas en Cabueñes

«Con esta actuación urbanística se destruiría una de las zonas de mayor valor paisajístico del concejo», asegura Pilar Fernández Pardo

J. M. C.

La portavoz municipal del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Gijón, Pilar Fernández Pardo, aseguró ayer [4 de febrero de 2009] a la Plataforma Ciudadana Contra el Muro de Cabueñes que su grupo respalda su posición y exigirá «al equipo de gobierno que retire el plan parcial de Cabueñes y reflexione sobre cómo deben compaginarse las necesidades de vivienda y los desarrollos urbanísticos con los valores paisajísticos y medioambientales en nuestro concejo».

Pilar Fernández Pardo, con los concejales de su grupo Luis Crego, Pablo Fernández y Francisco Rodríguez Cubiella, recorrió ayer [4 de febrero de 2009], junto con miembros de la citada plataforma ciudadana, la zona afectada por el plan urbanístico, que, en síntesis, consiste en la construcción de un vial entre la zona del Hospital de Cabueñes y la carretera de Villaviciosa y de viviendas en bloques de hasta seis alturas.

Cristina Moreno, portavoz de la plataforma, señaló tras la visita de la jefa de la oposición municipal que «les dejamos clara la magnitud del despropósito y se han comprometido a pedir al equipo de gobierno una reorientación desde un punto de vista más conservacionista».

Desde las filas del PP, tras la visita, «se ha constatado, una vez más, que con esta actuación urbanística se destruiría una de las zonas de mayor valor paisajístico del concejo y, de llevarse a cabo, este plan sólo encontraría parangón en las aberraciones urbanísticas que se cometieron en Gijón en la época predemocrática».

Asimismo, el PP «se hace eco de las graves irregularidades denunciadas por la Plataforma de Cabueñes, que ya fueron expuestas por los propios vecinos en el Pleno de noviembre de 2008».

Por su parte, la Plataforma de Cabueñes reiteró que los planes del equipo de gobierno van encaminados a «urbanizar salvajemente la zona».

Desde las filas del gobierno de Paz Fernández Felgueroso se entiende que aquella zona del concejo, por los servicios que presta y la afluencia de ciudadanos, debe considerarse como urbana.







El salvador de Cabueñes

OPINIÓN ARTICULOS
El salvador de Cabueñes

RAMÓN AVELLO


El caso de Ovidio Blanco Suárez, al que me imagino que estará pasando un auténtico calvario personal y familiar, pese al beneficio lucrativo particular del asunto, es uno de esos renglones torcidos. Sin embargo, puede tener unas consecuencias benéficas para lo que se plantea construir en Cabueñes. De momento, el concejal de Urbanismo, muy tocado por el asunto, ya ha anunciado que la altura de los edificios se rebajarán una planta: cuatro pisos en vez de cinco. Y estamos al principio.

Pese a las declaraciones de la alcaldesa que anuncia que el Plan de Cabueñes seguirá con normalidad, la situación es tan anormal que el plan podrá continuar a «la trágala», pero las consecuencias de la alegre edificación serían demoledoras. Tanto para el gobierno municipal, como para Gijón. El 'Muro de Cabueñes' pasaría a convertirse en el 'Muro de la Vergüenza', el 'Muro del Pelotazo' y el 'Muro del Desafuero'.

El desarrollo urbano de Gijón ha fagocitado y tragado parroquias colindantes como Jove, Tremañes, Ceares -hasta una zona de Ceares la anuncian los promotores como 'Puertas de Viesques'- o Roces. Ha sido un proceso necesario por el crecimiento de la ciudad, aunque se hubiese podido realizar con mayor cordura y tacto.

Cabueñes, debido a su relativa distancia de Gijón, ha salvado hasta ahora el tipo -para construir una urbanización como la que se pretende, hay que dar un salto considerable- y de hecho, en el Plan Rañada, Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en el que colaboró Ovidio Blanco, se mantenía a esta parroquia si no como una zona plenamente rural, sí residencial de baja densidad.

Una parroquia en la que la recuperación de La Fontica, los campos de golf de La Llorea y El Tragamón, el Botánico, la carbayera del Tragamón, los paseos de Peñafrancia, por citar algunos de los equipamientos públicos, hacen de Cabueñes el pulmón verde de Gijón. La modificación del PGOU con el Plan de Cabueñes, por el que se proyectó una urbanización de seiscientas viviendas, entre bloques y adosados, introducía una intoxicación en ese pulmón verde y un atentado al paisaje limítrofe urbano, totalmente innecesario.

Tan grave ha sido la torpeza de políticos y urbanistas que contra el sentido común han parido el llamado 'Muro de Cabueñes' como la desafortunada actuación del ex jefe del Servicio Técnico de Urbanismo, Ovidio Blanco.

Personalmente, creo que la primera compra y venta de la parcela del escándalo, probablemente destinada para vivienda propia, fue correcta e impecable. El asunto de la compraventa posterior, en una persona del talante recto y austero de este arquitecto, resulta extraño y de lo más vidrioso. Aunque no haya incurrido en la ilegalidad, la ha bordeado, tal vez ingenuamente, con un 'pelotazo' de libro. El fondo de la cuestión es si todo ello servirá para provocar el freno de un desaguisado urbanístico.

No sería el primer plan que se viene abajo, y más en estas circunstancias de crisis en las que vender un piso es poner una pica en Flandes.

Al edificio del Náutico se le cepilló una segunda planta, pese a que el imprudente Morales afirmaba que se podrían construir hasta veinte pisos. Lo de Cabueñes es más complejo, pero siempre es mejor pisar el freno que poner la marcha atrás. Paradojas de la vida: si como es deseable se para este plan, será, en parte, gracias a Ovidio Blanco, quizás contra su voluntad, el salvador de Cabueñes.

Es probable que algunos trazos demenciales del urbanismo gijonés, al final, se escriban rectos con renglones torcidos.


Publicado en El Comercio el 22 de marzo de 2009

El arquitecto del pelotazo será imputado por sobornos

CORRUPCIÓN Obtuvo 600.000 euros al revender una finca

El arquitecto del 'pelotazo' de Gijón será imputado por sobornos

Joaquín Manso Madrid

Actualizado lunes 08/06/2009 12:05 horas

La Fiscalía de Asturias ha denunciado al ex arquitecto jefe de Gijón Ovidio Blanco, que obtuvo un fabuloso 'pelotazo' de 600.000
euros al revender una finca que se había revalorizado extraordinariamente porque él mismo había decidido incluirla en el plan urbanístico municipal.

La mera presentación de la denuncia implica la admisión automática a trámite, y que el técnico del Ayuntamiento será imputado por información privilegiada, tráfico de influencias y sobornos.

El escrito del Ministerio Fiscal confirma punto por punto los hechos que fueron destapados por EL MUNDO, y habla de la obtención de "un innegable lucro" y de "una enorme plusvalía", todo ello "sin aparente explicación".

El ex arquitecto municipal compró la finca cuando ya estaba en pleno proceso de recalificación a un precio extrañamente bajo -20.000 euros- a la empresa Hoyant. Después, la revendió por un precio 30 veces mayor -más de 600.000 euros- a la inmobiliaria Reyal Urbis, la empresa para la que ahora trabaja, desarrollando un gran proyecto, precisamente, sobre ese suelo.

Se da la circunstancia de que Hoyant fue una de las grandes beneficiadas del plan diseñado por Ovidio Blanco -obtuvo plusvalías de más de cinco millones de euros-. Por ello, el responsable de esta empresa, Horacio Costales, también será imputado. La denuncia se extiende a la esposa del arquitecto, Piedad Rodríguez, que inscribió la finca a su nombre.

Noticia publicada en El Mundo el 8 de junio de 2009

Cadórniga: «hay una responsabilidad política que depurar»

Cadórniga: «hay una responsabilidad política que depurar»


«Ovidio Blanco está en el foco, pero aquí hay una responsabilidad política que depurar»


«La plataforma llegará hasta donde pueda para aclarar este asunto, aunque confiamos plenamente en la fiscalía»


FRANCISCO DÍAZ-CADÓRNIGA Preside la Plataforma contra el Muro de Cabueñes



M. SUÁREZ

La Plataforma Ciudadana contra el Muro de Cabueñes está a punto de cumplir un año de actividad reivindicativa. El aniversario llega con una polémica que pone en entredicho el plan parcial de la parroquia, cuya tramitación deberá ser esclarecida por la fiscalía a raíz de que los vecinos sacasen a la luz «graves irregularidades e ilegalidades».


El presidente de la Plataforma, Francisco Díaz-Cadórniga, analiza en esta entrevista el caso de la finca que se revendieron el ex arquitecto jefe del Ayuntamiento y la sociedad Hoyant, S. L.


-Ustedes ya lanzaron un aviso a navegantes el pasado mes de noviembre. ¿Qué se sabía entonces del asunto?
-Nosotros tuvimos una reunión con el concejal de Urbanismo, en la que ya denunciamos que el plan de Cabueñes era nulo de pleno derecho y que debían depurarse responsabilidades técnicas y políticas. Pero por otros problemas. Sobre el caso de Ovidio Blanco, entonces sólo sabíamos que había comprado un prao aquí y que había presentado el plan de Cabueñes en nombre de las promotoras Reyal Urbis, Loma-Barajas y Moro. Yo, personalmente, le dije al señor Sanjurjo que esa situación me parecía éticamente reprobable. ¿Cómo es posible que el Ayuntamiento no tome cautelas para que un arquitecto municipal que manejó información sensible no pueda pasar de inmediato a la empresa privada? El señor Sanjurjo dio un puñetazo en la mesa.

-Se sobreentiende que sus críticas cayeron en saco roto...
-Si yo tengo un puesto de responsabilidad y me plantean alguna cuestión de dudosa legalidad, lo que hago es aclararlo inmediatamente. Él nos echó. Que quede constancia de que ningún miembro de la directiva de la Plataforma conoce o ha tratado a don Ovidio Blanco y, por tanto, aquí no hay nada de tipo personal. Es más, este señor tendrá una responsabilidad, pero aquí hay una responsabilidad política que depurar. Los responsables de Urbanismo y la Alcaldesa han mirado para otro lado. Porque la Alcaldesa niega que los vecinos le hayamos pedido entrevistas, pero lo hicimos en tres ocasiones: el 3 de noviembre de 2008, el 17 de noviembre y el 30 de enero de 2009. Y nos contestó el 10 de febrero, diciendo que no iba a recibirnos.


-¿Y el resto de grupos políticos (IU y PP)?
-Lo cierto es que las primeras veces que fuimos a ver a IU, Jesús Montes Estrada no nos tomó en demasiada consideración. Luego ya nos dijo que lo de Ovidio Blanco no parecía ético ni estético, pero que, si era legal, no se podía hacer nada. Al menos, siempre nos escuchó, además de asumir con nosotros el compromiso de que las repercusiones del plan fuesen lo menos agresivas posibles. En cuanto al PP, también nos atendió siempre y compartía la impresión de que el plan de Cabueñes es desmesurado; a raíz de denunciarles las primeras irregularidades, sí que se tomaron en serio lo que decíamos. Los únicos que dijeron que el plan se hacía denunciásemos lo que denunciásemos fue el PSOE.


-¿Por qué se decidieron a tirar del hilo?
-La actitud de Sanjurjo nos espoleó y, si hubiese sido inteligente, no se hubiera echado a toda una parroquia encima. Luego vinieron un cúmulo de datos y decepciones progresivas de distintos organismos públicos. Al final, optamos por buscar los resquicios legales de un plan que, entre otras irregularidades, no tiene estudios de impacto ambiental. Contratamos a un asesor en urbanismo, Ignacio Martínez, y empezamos a examinar los expedientes, pese al obstruccionismo de la Administración. Nos encontramos con cosas inadmisibles.



-Habrá quien piense que están resentidos, de ahí sus revelaciones sobre el ex arquitecto jefe municipal y la empresa Hoyant.
-Pero no es así. Es más, yo creo que fuimos prudentes en exceso, porque, teniendo serias sospechas, siempre quisimos planteárselas previamente al Ayuntamiento. Pero no querían oír lo que íbamos a decir, y ahora el señor Sanjurjo ha quedado en evidencia. Además, el foco ahora está en Ovidio Blanco, pero creemos que aquí también tendrían que investigar las irregularidades en los porcentajes de participación de los promotores que participan en el plan; ¿por qué Reyal Urbis desembarcó en Cabueñes y ahora está desprendiéndose de su terreno?; que la Caja tenga ahí una sociedad; que el Ayuntamiento sea un promotor encubierto; si Ovidio Blanco ha tramitado asuntos de Gijón estando en Sogepsa, que lo fichó como externo; o el pelotazo de mil millones de pesetas que pegó Hoyant... No es un problema de estar enrabietados, sino de legalidades o ilegalidades.


-¿Cuándo empezaron a oír hablar de Hoyant?
-Cuando empezamos a mirar los primeros informes registrales. De esa sociedad sabemos lo que dicen los papeles. Pero creo que habría que investigar cómo un empleado medio de banca ha llegado hasta aquí.


-¿Se ven capaces de paralizar el plan parcial de Cabueñes? Es que el Ayuntamiento se niega a hacerlo.
-No entiendo cómo pueden decir que sigue adelante el plan parcial sin aclarar primero el problema tan importante que ha surgido en el área de Urbanismo. El plan está viciado desde el mismo momento en que hay un documento que prueba que el PGOU se sacó a información pública antes de que el arquitecto jefe cogiese la excedencia. Pienso que es para estar nerviosos. De hecho, no desmienten las noticias que han salido a la luz y, aunque defienden la honradez del personal de Urbanismo, se acude a la fiscalía. Seguro que aquí alguno va a decir eso de sálvese quien pueda.


-¿Hasta dónde estaría dispuesta a llegar la Plataforma?
-Hasta donde podamos. El próximo día 26, a las ocho de la tarde, en las escuelas de Cabueñes, presentaremos la situación a los vecinos y decidiremos las posibles acciones legales. Nos parece estupendo que la Alcaldía haya puesto el asunto en manos de la fiscalía y, si se nos requiere para que presentemos la documentación probada de todos estos hechos que se han denunciado, estaríamos encantados de colaborar. Nosotros vamos a empezar a realizar consultas jurídicas, una vez que la asamblea nos lo permita, aunque confiamos plenamente en que la fiscalía aclare este asunto.


-El caso de Cabueñes recuerda otras polémicas en zonas recalificadas...
-Seguro que estas cosas no pasan sólo en Cabueñes. La diferencia es que aquí montamos una plataforma abierta a todos los vecinos, que nos hemos volcado para que no se cometan atropellos en la parroquia. Creo que hemos dado un ejemplo de lo necesaria que es la regeneración de la vida pública.


Publicado en La Nueva España el 20 de marzo de 2009




Pelotazo histórico

POLÉMICA EN TORNO AL EXJEFE DE URBANISMO DEL AYUNTAMIENTO DE GIJÓN.
REPORTAJE.

"Pelotazo" histórico

La plataforma de Cabueñes siguió la pista a un rumor vecinal que, según aseguran, podría salpicar a otras instituciones

E. FERNANDEZ

"Nunca hubo un escándalo similar en Gijón". Así de contundente se mostró ayer [18-3-2008] la portavoz de la plataforma contra el Muro de Cabueñes, Cristina Moreno, en alusión al supuesto pelotazo urbanístico cometido por el exjefe de los servicios técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento de Gijón, Ovidio Blanco.

El caso, que investiga la Fiscalía, puede tardar dos años en resolverse, según apunta un experto vinculado a los vecinos. Sólo el periodo de instrucción puede demorarse seis meses por lo que quizá su resolución coincida con las próximas elecciones municipales.

Todo comenzó por un rumor que circulaba por la parroquia. Los vecinos se hacían eco de las ganancias millonarias de Ovidio Blanco en la compra y venta de un parcela --La Llosina, de 2.491 metros cuadrados-- que le había reportado casi 600.000 euros de beneficios cuando se estaba tramitando el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

La plataforma comenzó su investigación en junio del 2008 porque no les salían las cuentas. Intuían que los promotores implicados --Reyal Urbis, Lomas Barajas y Promociones Moro-- no tenían el 50% del suelo afectado (253.285 metros cuadrados). Fue entonces cuando descubrieron el "baile" de ventas de propiedades que había habido.

La primera relación de propiedades presentada el 12 de julio del 2007 por Javier Alonso, en representación de Reyal Urbis --la promotora que compró a Blanco la parcela-- era que las empresas tenían el 50,48%. El Ayuntamiento de Gijón aparecía como titular de 46.077 metros cuadrados, el 18,15% del suelo afectado.
Seis días después, el 18 de julio del 2007, el mismo Javier Alonso matizó cuatro parcelas catastrales afectadas y la relación de titularidad de los promotores bajó hasta el 49,27%, aunque se sumó el suelo municipal elevando la titularidad de las promotoras al 62%.

En la reunión que mantuvieron los vecinos con Sanjurjo el 30 de octubre denunciaron estos hechos así como el caso de Blanco. El concejal, explican, les indicó que el plan seguía adelante y lo sigue haciendo porque no se ha paralizado.

Al escándalo de Blanco, los vecinos suman ahora una nueva sospecha que salpica a otras instituciones, Cajastur, que, según dicen, es propietaria desde septiembre del 2008 de tres parcelas afectadas por el plan de Cabueñes. Los vecinos aseguran también que la entidad financiera asturiana propuso en diciembre del 2008 formar parte de la junta de compensación en calidad de promotora.

"Cajastur también tiene algo que decir como parte implicada. Debe justificar su sorprendente entrada en el plan porque es llamativo que se promocione como promotor de vivienda en un contexto como éste. Ahora investigamos si Reyal Urbis tiene también deudas con Cajastur que expliquen su participación en este plan".

Y es que los 40.000 metros cuadrados de la parcela propiedad del llevador de las fincas municipales, Xicu Piñera, fueron vendidos, según los vecinos, a Nozar y Promociones Moro. En septiembre del 2008, Cajastur a través de la sociedad Beyos y Ponga compró el 15% de la finca a Promociones Moro por 539.300 euros y el resto a Nozar por 12,7 millones de euros. "Nozar recibe 5,5 millones y Banca Morgan otros 5. Ese mismo mes compró otras dos fincas", indicó Moreno. Los vecinos se preguntan ahora si Cajastur también utilizó información privilegiada.


Publicado en La Voz de Asturias el 19 de marzo de 2009