Joselito VozdeOro: El Muro de Cabueñes

EL MURO DE CABUEÑES

Hoy os hablaré un poco sobre los planes que tienen para una parte del lugar donde vivo, supongo q algunos ya habreis leido algo en los periódios sobre el Muro de Cabueñes.

Pues resulta que con el nuevo PGOU se autoriza a construir viviendas de hasta 6 alturas en plena zona rural de Gijón, en la parroquia de Cabueñes. La verdad que para poder opinar habrá que estar bien informado así q intentaré evitar la mia y agradeceré que deis la vuestra.

Además de esas edificaciones se va a construir una carretera de 4 carriles que cruzará desde la zona de la Guía hasta Deva pasando entre la Laboral y el Hospital, pegadita al colegio de Cabuñes en el que estudié, construcciones que, no por historicas pasan desapercibidas entre !AÚN! algún prao con vacas.

Se destruirán varias zonas de arbolado, cierres de seto naturales (matos pa entendernos) con la consiguiente pérdida de fauna, y como decía donde antes pacían las vacas ahora correran los coches y cuando esteis en el Mancu o en El Cruce lo que veréis será pisos.

Se dice que la actuación va en la línea de la tan criticada fachada del Muro aunque no tanto como la del superpuerto. En este caso lo de: "por el bien común de tod@s los gijones@s", no creo q sea excusa puesto q me imagino q los precios de los pisos será para el bien particular de los constructores y para el disfrute del que pueda pagarlos.

Bien es cierto que la gente de aquí de toda la vida que ha podido vender han sacado buen dinero por unos terrenos con muy poco valor hace no muchos años y de alguna manera tener una vejez mas llevadera después de trabajar el campo toda la vida. Me imagino que nuestros representanes municipales algo habrán sacado pues nadie da nada por nada (tanto unos como otros y tb los del medio).

Por supuesto que siempre es mejor q cualquier industria o similar, y no se si parecido al gran número de chalets "integrados en el paisaje" q se han construido en los últimos años donde antes nos subiamos a los árboles.

Es más ahora que esta tan de moda el desarrollo sostenible y todo eso, ¿es aceptable algo así?

Además por lo visto ahora Cabueñes se considera zona urbana, con todos los impuestos claro, pero con pocos servicios, por suerte yo aún veo todos los días las vacas de las que me tomo la leche y las manzanas que me como.

Para ver un poco más se ha creado un blog sobre todo esto entrad si os apetece http://cabuenescontraelmuro.blogspot.com

Solo quiero que aporteis aquí opiniones y pareceres sobre la cuestión y que sepais lo que se hace y como se hace en esta ciudad, puesto que de nada vale lamentarse cuando las cosas son como son y tengo claro que no tiene marcha atrás como no la tubo la construcción de la Universidad Laboral, el Hospital, el megaparque tecnológico o la Autovía, a la que le damos gracias por llevarnos a Villaviciosa en 15 minutos.

Intentaré ampliar la información e ire poniendo cuantos pareceres pueda recabar. Espero que al menos leais estas líneas y opineis tanto a favor como en contra.

Publicado en la web de joselitovozdeoro el 31 de octubre de 2008



¿EN QUE QUEDAMOS?

¿Cómo dicen los representantes municipales que Cabueñes es zona urbana cuando en su propia página web presumen del entorno rural?

A ver si nos aclaramos....

Ver el enlace de Gijón.info, el portal turístico de Gijón.


Cabueñes en lucha!!!!!!


Publicado en la web de joselitovozdeoro el 23 de marzo de 2008



Muro físico y metafísico en Cabueñes

El Cormorán
Muro físico y metafísico en Cabueñes, frente al argumento mostrenco


JAVIER MORÁN

Los vecinos de Cabueñes permanecen firmes en el rechazo de los desarrollos de edificios residenciales y avenidas determinadas en el PGOU para su parroquia.

Si urbanismo es concepto que viene de hacer urbe, en Cabueñes se va a realizar con creces e impacto, como en otras zonas del notable periurbano gijonés o zona rural cuyo valor ambiental quedará reducido.

Pues bien, las consideraciones y rechazos del vecindario de Cabueñes son de tipo estético, naturales o de sostenibilidad -término que nos parece feo, pero que apunta a que conviene sostener esto y no jorobarlo más-, pero los argumentos poco cabales del edil de Urbanismo, Pedro Sanjurjo, se mantuvieron en el Pleno de ayer [13 de noviembre de 2008] en el plano mostrenco: el 90 por ciento de los propietarios del suelo afectado por la actuación está a favor del proyecto.

A ver, hombre. ¿Qué propietario de un prado va a rechazar la revalorización de sus bienes?

Pero precisamente ahí está el meollo de la cuestión: el poder que supone trazar una línea sobre un plano -cosa que es la esencia del urbanismo- ha de ser cuidadosamente manejado, y si el objetivo fuera enriquecer propietarios de suelo, esto ya sería la Dubai del Cantábrico.

Por tanto, mal asunto con el argumento mostrenco de Sanjurjo, quien, no obstante, agregó otro: un equipo de expertos en urbanismo indicaron que la ciudad necesita un cierre urbano al Este, en el entorno del Hospital de Cabueñes.

Este último no es razonamiento mostrenco, sino metafísico. ¿Un cierre?

Debe de haber unas cuantas formas urbanísticas de cerrar un espacio, pero estamos casi seguros de que, por ejemplo, el urbanista Rañada, autor del Gijón contemporáneo, no lo hubiera hecho así.

Claro que a Ramón Fernández-Rañada lo sacaron de juego en el Ayuntamiento a la hora de realizar el último PGOU y hasta el Tribunal Supremo tuvo que enviarle una notita a la alcaldesa Felgueroso advirtiendo de que la municipalidad había procedido muy mal.

Y frente a la metafísica de Sanjurjo, los vecinos de Cabueñes sólo distinguen la física de un muro.



Noticia de prensa en La Nueva España el 14 de noviembre de 2008 sobre la intervención de Sanjurjo en el pleno


Publicado en La Nueva España el 14 de noviembre de 2008

El proyecto es ilegal

La plataforma contra el Muro de Cabueñes asegura que el proyecto "es ilegal"

N. M. S.

• Dicen que la tramitación del proyecto está plagada de irregularidades.
• Aseguran que los promotores de las viviendas no tienen dinero para empezarlas.
• La idea es levantar 605 viviendas de hasta seis plantas de altura.


La plataforma ciudadana contra el ‘Muro de Cabueñes' reclamó ayer (30 de octubre de 2008) al consistorio que retire definitivamente el proyecto urbanístico para construir 650 viviendas de hasta seis pisos y una carretera de seis carriles en esta parroquia rural del este de Gijón. El Ayuntamiento les ha contestado que sólo se podrán cambiar "algunos matices".

Este colectivo aseguró que todo el proyecto «es ilegal» porque la tramitación del expediente está llena de irregularidades: «No hay una constitución legal de los promotores y estos no tenían el 50% de los terrenos cuando se inició la tramitación», según la portavoz, Cristina Moreno, quien añadió que el concejal les remitió «a acudir a los tribunales. Pero él sabe que eso no lo podemos hacer hasta que no aprueben definitivamente el proyecto», dijo.

La plataforma no sólo protesta por el impacto urbanístico y ecológico de esta obra en uno de los ‘pulmones' del concejo. «Los que promovieron estas viviendas están en plena crisis y no podrán empezar a construir», indica Cristina. Hace meses presentaron más de 3.000 alegaciones a Urbanismo.

Publicado en 20 Minutos el 31 de octubre de 2008

Alcaldesa: quo vadis?

Alcaldesa: quo vadis?

Decepcionados nos deja el tibio sentimiento de Felgueroso sobre el arquitecto

CRISTINA MORENO, PORTAVOZ DE LA PLATAFORMA CONTRA EL MURO DE CABUEÑES

Quiso, por fin, la alcaldesa de Gijón entrar de lleno en el espinoso asunto del «caso Cabueñes», un tanto a la desesperada, tras haber estallado en sus narices el mayor escándalo acontecido en Asturias, de momento, desde el «Petromocho». Lo hacía a través de una entrevista publicada el pasado 5 de abril, en un medio confortable, antes de tomarse unas vacaciones, sin duda necesarias.

Tras varios meses ignorando las sucesivas peticiones de unos vecinos que sólo querían ser escuchados, dada la gravedad de los hechos que iban descubriendo, haciendo la vista gorda y mirando a otro lado -porque lo más fácil es evitar saber lo que se quiere ignorar-, la señora Felgueroso pretendía zanjar su bochornoso papel en la mala gestión urbanística de la ciudad, de la que es responsable en última instancia, con unas sorprendentes e inadmisibles declaraciones, en las que trataba de justificar lo injustificable. Algo que si ya era grave, vino a remachar con su actitud en el último y patético Pleno municipal, donde el «caso Cabueñes» fue tema principal.
Como intuimos que tendremos que esperar el sueño de los justos para que nuestra alcaldesa se digne recibirnos, nos atendremos al género epistolar ya que parece ser éste el único cauce de comunicación posible entre ella y estos «malos» ciudadanos. Pero esta vez a la vista de todos.
En primer lugar, los supuestos delitos penales, ahora investigados por la fiscalía gracias al esfuerzo y tesón de estos humildes ciudadanos, no son la primera o la segunda compra realizadas por José Ovidio Blanco Suárez, sino el proceso general por el cual un alto funcionario, al servicio de lo público y máximo responsable técnico de los sucesivos planes generales de ordenación urbana, compra una finca que consigue reclasificar (que no recalificar) y se lucra con una cantidad de dinero indecente, mientras reparte el lucro entre allegados.

Si no hubiera sido su arquitecto municipal durante cuatro años, como lo había sido con anterioridad de Vicente Álvarez Areces, podría utilizar, como otros políticos implicados en este caso negro, el irresponsable argumento de que esto es un asunto privado. Su único juicio de valor, al respecto, es que todo esto no le merece más que «una profunda decepción».

Profundamente decepcionados a su vez nos deja, señora alcaldesa, este tibio sentimiento suyo sobre aquel que está ocasionando el mayor desprestigio de la ciudad, dado que además reconoce con pasmosa tranquilidad los hechos, y con mayor chulería, «off de record», algún familiar más que cercano. Dicen lenguas de doble y triple filo que esta tibieza en las calificaciones, esta falta de contundencia, podría deberse, sin duda, a que Blanco Suárez sabe demasiado. Y ya se sabe que el saber no siempre da la felicidad, sobre todo al sufrido contribuyente de esta ciudad.

Lo cierto es que le resulta imposible defender el buen hacer del urbanismo gijonés sin defender, explícita e implícitamente, a este «intachable» alto funcionario que, al parecer y al entender del actual equipo de gobierno, no tenía jefes, ni debía ni debe responder de sus acciones ante sus responsables políticos que, al parecer, están para otras cosas. No cabe otra explicación en su tozudo proceder de torpedear cualquier atisbo de investigación interna, que esclarezca la sombra de duda y sospecha que nubla toda la gestión urbanística en Gijón, y venga a demostrar su pulcritud y transparencia, algo que ya no se cree nadie, excepto los más acérrimos acólitos.

Blanco Suárez, según su argumento, sólo tiene que responder ante la fiscalía, ya que admitir otra cosa les enfrenta ante sus propias responsabilidades. Y convierte a la fiscalía en una especie de Virgen de Covadonga, a la que ustedes peregrinan para que les resuelvan todos sus entuertos. Sólo apuntaremos que, dependiendo de cómo vaya el proceso judicial en curso, a caballo de dos elecciones, José Ovidio Blanco Suárez tendrá que dar cuentas, tarde o temprano, ante un tribunal, que podría llegar a reclamarle unos 300 millones de pesetas. Y otros darán cuentas ante las urnas.

Dejemos, por tanto, trabajar con independencia a la fiscalía, sin coacciones como la que se desprende de sus palabras, al afirmar que espera que ésta demuestre «la legalidad del obrar municipal». ¿En qué quedamos, es un asunto privado o del buen o mal obrar municipal?

Si chirriantes son estos argumentos, no lo son menos cuando, señora alcaldesa, usted se mete de lleno en los asuntos referentes al desarrollo del plan parcial, esos expedientes que Sanjurjo no nos dejaba mirar, no fuese que viésemos en su proyecto de actuación la referencia a los porcentajes de terrenos en blanco o los promotores sin identificar; o distintos listados de propietarios en el mismo documento que firma José Ovidio Blanco; o listados de titulares de fincas escritos a máquina y corregidos a lápiz en los papeles oficiales; o propiedades que los supuestos promotores presentan como suyas mientras ustedes dicen que son del Ayuntamiento, algo que también firma José Ovidio Blanco para que ustedes lo autoricen en Junta de Gobierno sin despeinarse.

Al hilo de todo esto, muy perdida, y pésimamente asesorada, debe usted estar al afirmar que «en el plan parcial no se tiene que justificar la mayoría, sino a la hora de formar la junta de compensación».

En primer lugar, si esto fuese así, todo este follón sobraría ya que la junta de compensación no nos consta como creada, y por ello los supuestos promotores habrían hecho el ganso presentando listados de terrenos, en junio y julio del 2007, antes de tiempo.

Pero lo más grave de su afirmación es que abre la puerta a la especulación, pura y dura, ya que eso significaría que cualquier persona espabilada podría lanzarse a desarrollar un plan parcial con, pongamos por caso, un 1% de los terrenos en cuestión. Y después ya se verá. O, por ejemplo, que varios lumbreras arrancaran el desarrollo con menos del 50% para ver quién tiene mejores amistades o posibilidades. Lo dicho: barra libre a la especulación, a sumar a otras.

En el triste caso que nos ocupa, y se ponga usted como se ponga, el porcentaje requerido (más del 50%), no lo había cuando lo tenía que haber, es decir, el 28 de junio de 2007, cuando ese prestigioso arquitecto suyo, paladín del buen obrar de su urbanismo, presenta sin inmutarse en nombre de esos supuestos promotores, en su Ayuntamiento, un documento donde dice contar con fincas que son de todos, para que le cuadren las cuentas, quince meses después de lucrarse vendiendo su provechosa inversión a uno de ellos.

Los nervios y la memoria parecen traicionarla, señora Alcaldesa, y buena prueba de ello fue su estentórea y crispada afirmación, en el Pleno municipal del pasado viernes, cuando aseguró: «Me entero de todo, de lo que hacen y no hacen». Casualmente de todos, menos de José Ovidio Blanco Suárez, por cierto. O de los terrenos, hasta tres o cuatro fincas, según se mire, no una como dijo, comprados por Cajastur (a través de Beyos y Ponga), por 16.727.267'28 euros (2.783 millones de pesetas), en julio y septiembre del pasado año, cuando aún era usted vicepresidenta de esta entidad pública, en una operación no sólo ruinosa sino tan oscura como todo lo que concierne al «caso negro del Blanco en Cabueñes».

Y si después de todo esto, usted sigue sosteniendo sin rubor que «no hay marcha atrás en este desarrollo urbanístico», nosotros le preguntamos, con pesar, señora Alcaldesa: quo vadis?

Lástima que, al final del camino, la ceguera pueda conducir al precipicio.

Publicado en La Nueva España el 20 de abril de 2009