Los arquitectos piden protejer el entorno que rodea nuestra ciudad evitando una densificación innecesaria


Los arquitectos ven riesgo de degradar la zona rural al aumentar la edificabilidad
El colegio de profesionales apunta, al alegar al PGO, que es insuficiente una ordenación urbanística sin plan de movilidad ni modelo económico

A. RUBIERA 

El Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias detecta un peligro de "degradación" sobre la zona rural gijonesa si se mantienen, como está planteado en el Documento de Aprobación Inicial, algunas líneas del Plan General de Ordenación que se está tramitando. Y así lo ha hecho constar en las alegaciones que desde la entidad profesional se ha realizado a dicho documento. Unas alegaciones en las que ha trabajado una comisión de 39 profesionales constituidos como "Grupo de Trabajo de Urbanismo-Hablemos de Gijón"

Según los arquitectos asturianos, en las áreas definidas como de baja densidad en el concejo -que se caracterizan por la morfología de vivienda unifamiliar, predominantemente aislada- la actual revisión del planeamiento, va a permitir unos "aumentos considerables de densidad y volumen edificatorio y una sustancial desnatualización, no solo de los prototipos que existen, sino del entorno". Eso supone en la práctica, dicen, "la completa eliminación de la tipología de vivienda unifamiliar desarrollada únicamente en planta baja, la más accesible y de menor impacto ambiental".

De ahí que su alegación apunte a la necesidad de "limitar el aumento de la edificabilidad" como forma de "protejer el entorno de baja densidad que rodea nuestra ciudad, evitando una densificación totalmente innecesaria". Innecesaria, creen los arquitectos, porque además, el presente PGO plantea para los núcleos rurales un incremento "con amplias reservas de suelo residencial para vivienda unifamiliar".

Como añadido, también, para la protección paisajística del concejo de Gijón y del entorno verde más próximo al área urbana, desde el Colegio de Arquitectos se plantea que "se extienda la limitación de construcción en laderas con una pendiente superior al 25%, frenando el proceso de degradación ambiental producido en los últimos años en las colinas y parajes del casco urbano".

Los arquitectos han llevado a cabo un trabajo que parte de reconocer que la planificación urbanística "resulta insuficiente para la transformación de la ciudad", y consideran que "no es adecuado" redactar un PGO sin una base estratégica que lo sustente. En este sentido critican que aún no haya culminado la redacción del Plan Estratégico de Gijón y del Plan de Movilidad Sostenible, "cuyas conclusiones deberán ser incorporadas al PGO", y conceden importancia al hecho de que el propio documento "pone de manifiesto la inexistencia de un modelo económico de futuro".

En su análisis de las principales cuestiones de interés territorial, la alegación de los arquitectos se detiene en el área de Arbeyal-Poniente, El Rinconín, el plan de integración del ferrocarril y los polígonos industriales en la zona de Mora-Garay.

El Arbeyal-Poniente

Los arquitectos reconocen que se trata de "un área de oportunidad privilegiada" en la que debe preverse, consideran, "una regenaración, tanto del tejido residencial como del industrial existente que permita la convivencia con una variedad de usos específicos de costa", al modelo de Rotterdam, recomendando incorporar usos de investigación relacionados con el mar, "eliminando la barrera entre el barrio y la costa".

El Rinconín

De El Rinconín, la alegación considera "inadecuado" que no disponga de un tratamiento específico pese a tratarse de uno de los suelos "de mayor potencialidad sobre el que la ciudad tiene pendiente intervenir". Reclaman para El Rinconín "una ordenación de conjunto".

Zona de vías

Se extienden también los arquitectos en valorar el plan especial de integración del ferrocarril en la ciudad, al que vincula necesariamente con el túnel del metrotrén, su prolongación hasta el hospital de Cabueñes y la eliminación del tridente ferroviario con el desvío de las vías de FEVE hacie el apeadero de La Calzada. En este sentido, consideran que la futura estación intermodal "tendrá mucho menor carga de viajeros que la que tendría si el túnel se pone en marcha" y su ubicación "es de importancia relativa si las Cercanías, Renfe y FEVE están ligados al metrotrén".

Zona de Mora-Garay

En relación con los polígonos en la zona de Mora-Garay, los arquitectos denuncian que el ámbito comprendido entre los límites de la prolongación de Juan Carlos I, carretera AS-19, Avenida del Príncipe de Asturias y la entrada a Gijón por la antigua "Y" presenta "deficiencias de acceso" y obstaculiza la comunicación de los barrios del sur con los del oeste. proponen una operación "de regeneración urbana" para corregir la discontinuidad existente.

Publicado en La Nueva España el 28 de mayo de 2016