«A Sanjurjo le cayeron los argumentos: no se dan hipotecas ni se venden pisos y las constructoras pasan apuros»
M. SUÁREZ
La Plataforma contra el llamado «muro de Cabueñes» se reune jueves 30 de octubre de 2008, con varios miembros de la Junta de Gobierno. El presidente de este colectivo ciudadano, Francisco Díaz-Cadórniga, será el encargado de trasladar a las autoridades municipales el sentir de una parroquia que no está dispuesta a consentir que se construyan 655 pisos en la zona. Las dos asociaciones vecinales existentes en Cabueñes arropan sus argumentos.-¿Qué espera de la reunión con la Junta de Gobierno?
-Esperamos una actitud más abierta de la que tuvo el concejal de Urbanismo cuando nos recibió el pasado mes de abril. Entonces Pedro Sanjurjo dio por hecho el plan de Cabueñes, tratándonos con una prepotencia que a nosotros, como ciudadanos, nos resultó muy deprimente, la verdad.
-¿Qué le hace pensar que mañana será distinto?
-En primer lugar, estarán otros miembros de la junta de Gobierno. Nosotros así lo pedimos, porque nos apetecía que otros concejales nos escuchasen. Aparte, a Sanjurjo se le han caído todos sus argumentos: se venden muchos menos pisos, no se conceden tantas hipotecas, las empresas promotoras de esta operación pasan por apuros económicos... La crisis pinta para largo y creemos que es momento de rectificar.
-¿Cuáles son los argumentos que esgrimirá la Plataforma?
-Argumentos que consideramos muy razonables. Según las estadísticas oficiales, Gijón crece 1.000 habitantes por año y tiene más de 15.000 pisos vacíos. Así que el plan de Cabueñes resulta totalmente innecesario. No tenía sentido cuando lo presentaron y ahora, con la crisis, mucho menos. La política local debería dejar su fase expansionista y ser mucho más realista, porque lo que se pretende hacer en Cabueñes es una barbaridad urbanística y medioambiental.
-Pero el Ayuntamiento asegura que este plan es fundamental para organizar el espacio donde hoy conviven la Universidad Laboral, el Parque Tecnológico y el hospital.
-En Cabueñes hay unas 500 casas, todas unifamiliares y, de repente, quieren construir 655 viviendas y edificios de seis plantas, aunque ellos digan cinco más bajo. Encima, esos edificios irán en la cota más alta de la parroquia. Veremos Cabueñes partida por la mitad. Eso no es ordenación urbanística, es una aberración. Y no digamos nada de la «carreterona» que también quieren hacer; es más ancha que la Ronda Sur y, en realidad, no conduce a ninguna parte. No hay justificación para eso, salvo la especulativa.
-¿Aceptarían el plan de Cabueñes si el Ayuntamiento limase la altura de los edificios y la dimensión de la «carreterona»?
-Nosotros reclamamos que se retire el plan. Luego, estaríamos dispuestos a trabajar con el Ayuntamiento para ver qué es lo que necesita de verdad Cabueñes y qué es lo que se puede hacer. Tal cual están las cosas, parece que la concejalía de Urbanismo trabaja más al servicio de los constructores que de los ciudadanos. De hecho, en esta parroquia que ellos consideran semiurbana y nosotros rural, no tenemos ADSL y el saneamiento no llega a todas las zonas.
-¿Se ven capaces de tumbar esta operación urbanística después de que otros fracasen, incluso con «marchas verdes»?
-Vamos a hacer lo posible para que reflexionen. Y, si al final siguen adelante con este plan, deberán asumir la responsabilidad política. El desprecio con el que nos trató Sanjurjo en su momento no hizo más que espolear nuestro ánimo de lucha y nuestra actitud crítica. Él tendrá el poder político, pero nosotros pensamos darle todos los dolores de cabeza que podamos para impedir el plan de Cabueñes.
-¿Tienen prevista alguna estrategia de presión?
-Ahora estamos centrados en la entrevista con la Junta de Gobierno y, dependiendo de lo que salga de esta reunión, actuaremos. De todas formas, la Plataforma viene haciendo una labor constante. Presentamos alegaciones, que todavía no han contestado; enviamos denuncias a la Consejería de Educación, por los efectos sobre el colegio, y a la Confederación Hidrográfica del Norte, por la destrucción de un arroyo; recurrimos ante la Comisión Europea... Nuestra idea es seguir luchando denodadamente para evitar este desastre.
-La Plataforma lleva un año escaso de lucha. ¿Ha conseguido que su mensaje en la ciudadanía?
-En la reunión del mes de abril, se nos achacaba que éramos una Plataforma sin representatividad. Ahora, estamos más organizados y tenemos el apoyo de las dos asociaciones vecinales existentes en la parroquia. Los vecinos están más informados sobre este asunto y han perdido el catastrofismo de que no hay nada que hacer.
«Nosotros pedimos que se retire el plan; luego, estaríamos dispuestos a ver con el Ayuntamiento qué necesita Cabueñes»
«Harán edificios de seis plantas y una "carreterona"; eso no es ordenación urbanística, es una aberración»
Francisco Díaz Cadórniga
- Médico endocrino, 67 años. Nació en Galicia, aunque se «recrió» entre León y Madrid. Hace 38 años que se trasladó a Gijón y lleva casi 21 viviendo en la parroquia de Cabueñes. Casado y con tres hijos.
- Aunque se jubiló hace dos años, sigue siendo un referente en su especialidad. Sus antiguos colegas del Hospital Central aseguran que es una eminencia. El Principado reconoció su trayectoria profesional concediéndole una medalla de plata.
- Actualmente preside la Plataforma Ciudadana contra el «muro de Cabueñes». Considera una aberración urbanística y medioambiental que se vayan a construir en la parroquia 655 pisos y una carretera de 50 metros de ancho.
- Compagina esta lucha vecinal con su labor solidaria en favor del pueblo saharaui. Hace años ya que tutela un programa de atención a diabéticos en los campamentos de refugiados.
Publicado en La Nueva España el 29 de octubre de 2008
