Vecinos de Cabueñes rechazan los doce edificios de cuatro plantas porque «serán como un muro»
Alegarán contra el plan parcial y anuncian que acudirán a «todas las instancias necesarias» para evitar su desarrollo Dicen que tres promotoras han adquirido ya casi todo el terreno, a precios que alcanzaron «los 300 euros el metro»
Al plan parcial que prevé la construcción de unas 600 viviendas en la parroquia de Cabueñes y de un vial de cuatro carriles le ha salido un enemigo: el vecindario. Movilizados ya durante la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), documento que anunció este desarrollo urbanístico, volverán a hacerlo ahora. Porque lo cierto es que no les gusta casi nada de él, al menos ninguno de los aspectos principales del proyecto. Ni los bloques, ni el vial que ya han bautizado como 'carreterona'. Respecto a los edificios de viviendas, lo tienen claro: «Nos van a poner un muro de cinco alturas». Se refieren así a los doce edificios previstos de cuatro plantas más bajo, además del inmueble de cinco plantas.
Por eso, esa será una de sus principales reivindicaciones a la hora de redactar las alegaciones, en cuanto el plan sea publicado en el BOPA. Aunque, al menos en un principio, no van a pedir una reducción concreta de las alturas, porque su máxima preocupación es estudiar si «el plan cumple toda la legalidad vigente». Se refieren no sólo a la cuestión de las alturas (limitadas en la zona rural), sino también al ancho del vial, a las distancias de éste respecto a equipamientos ya existentes, como el colegio, del que quedará «a sólo 60 metros». Creen que el plan especial debería ir acompañado de un estudio de sombras, de contaminación lumínica, de volumen de tráfico.
Ese será, por lo tanto, el primer paso. Pero, para ello, deben tener antes en sus manos el expediente completo, del que aún no disponen. Llegarán después las alegaciones, y habrá más, advierten. «No nos vamos a quedar ahí. Acudiremos a todas las instancias necesarias». Quienes así hablan son la presidenta y el ex presidente de la Asociación de Vecinos La Pontina, Ana García y Xico Cifuentes. Éste último recuerda que, ya en las alegaciones presentadas en su día al PGOU, «pedimos quedarnos con la misma edificabilidad que estábamos y en eso vamos a insistir». Cifuentes llama también la atención sobre las justificaciones de levantar más de 600 viviendas en la parroquia, en terrenos la mayoría privados, «cuando el Ayuntamiento tiene mucho suelo libre, en la Pecuaria de Somió».
Tampoco ven la necesidad del vial de cuatro carriles, ya que «es mentira que al Hospital de Cabueñes venga mucha gente de Carreño y además va a contar con una estación del metrotrén que, se supone, va a ser el medio de transporte 'estrella' para venir al hospital». Es decir, todas las explicaciones dadas hasta ahora son, para los vecinos, «disculpas peregrinas».
Y eso, teniendo en cuenta que, tal y como insisten una y otra vez, «no nos oponemos a que la ciudad crezca, es evidente que tiene que crecer, pero de una manera armónica con el paisaje». Los edificios de cuatro plantas más bajo y el bloque de cinco más bajo, dicen, no cumplen ese requisito. Están seguros de que «nos van a quitar la vista de todo», que «la torre de la iglesia va a quedar anulada» y que Cabueñes «va a ser un Viesques».
Todo comprado
Esa es la parte reivindicativa. Porque hay otra, la de los propietarios que han llegado a acuerdos con las tres promotoras que desarrollarán el proyecto. Y lo cierto es que son la inmensa mayoría de los afectados, tal y como reconocen en la asociación vecinal. De hecho, según sus informaciones, tan sólo queda una propietaria por vender. Se trata de Luisa Tomás, una vecina de 80 años que tiene una parcela de 472 metros cuadrados. El resto, todo comprado, desde que hace ya cuatro años las promotoras comenzaron a hacerse con opciones de compra sobre el suelo. En este tiempo, dicen los vecinos, «han invertido ya más de 30 millones de euros». Y es que, al parecer, «las promotoras llegaron a pagar hasta 300 euros el metro cuadrado».
Según las informaciones de las que disponen los vecinos, las empresas que desarrollarán el plan son Reyal Urbis, Promociones Moro y un grupo gallego que fue el primero en hacerse con suelo. Después se ha unido una cuarta promotora que, al parecer, se hizo con una finca de 50.000 metros cuadrados por la que había peleado en los tribunales el Ayuntamiento. Ahora, los vecinos dudan de que los constructores tengan prisa por levantar las viviendas, pero «sí el Ayuntamiento por hacer el vial».
Publicado en El Comercio el 16 de marzo de 2008
Alegarán contra el plan parcial y anuncian que acudirán a «todas las instancias necesarias» para evitar su desarrollo Dicen que tres promotoras han adquirido ya casi todo el terreno, a precios que alcanzaron «los 300 euros el metro»
Al plan parcial que prevé la construcción de unas 600 viviendas en la parroquia de Cabueñes y de un vial de cuatro carriles le ha salido un enemigo: el vecindario. Movilizados ya durante la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), documento que anunció este desarrollo urbanístico, volverán a hacerlo ahora. Porque lo cierto es que no les gusta casi nada de él, al menos ninguno de los aspectos principales del proyecto. Ni los bloques, ni el vial que ya han bautizado como 'carreterona'. Respecto a los edificios de viviendas, lo tienen claro: «Nos van a poner un muro de cinco alturas». Se refieren así a los doce edificios previstos de cuatro plantas más bajo, además del inmueble de cinco plantas.
Por eso, esa será una de sus principales reivindicaciones a la hora de redactar las alegaciones, en cuanto el plan sea publicado en el BOPA. Aunque, al menos en un principio, no van a pedir una reducción concreta de las alturas, porque su máxima preocupación es estudiar si «el plan cumple toda la legalidad vigente». Se refieren no sólo a la cuestión de las alturas (limitadas en la zona rural), sino también al ancho del vial, a las distancias de éste respecto a equipamientos ya existentes, como el colegio, del que quedará «a sólo 60 metros». Creen que el plan especial debería ir acompañado de un estudio de sombras, de contaminación lumínica, de volumen de tráfico.
Ese será, por lo tanto, el primer paso. Pero, para ello, deben tener antes en sus manos el expediente completo, del que aún no disponen. Llegarán después las alegaciones, y habrá más, advierten. «No nos vamos a quedar ahí. Acudiremos a todas las instancias necesarias». Quienes así hablan son la presidenta y el ex presidente de la Asociación de Vecinos La Pontina, Ana García y Xico Cifuentes. Éste último recuerda que, ya en las alegaciones presentadas en su día al PGOU, «pedimos quedarnos con la misma edificabilidad que estábamos y en eso vamos a insistir». Cifuentes llama también la atención sobre las justificaciones de levantar más de 600 viviendas en la parroquia, en terrenos la mayoría privados, «cuando el Ayuntamiento tiene mucho suelo libre, en la Pecuaria de Somió».
Tampoco ven la necesidad del vial de cuatro carriles, ya que «es mentira que al Hospital de Cabueñes venga mucha gente de Carreño y además va a contar con una estación del metrotrén que, se supone, va a ser el medio de transporte 'estrella' para venir al hospital». Es decir, todas las explicaciones dadas hasta ahora son, para los vecinos, «disculpas peregrinas».
Y eso, teniendo en cuenta que, tal y como insisten una y otra vez, «no nos oponemos a que la ciudad crezca, es evidente que tiene que crecer, pero de una manera armónica con el paisaje». Los edificios de cuatro plantas más bajo y el bloque de cinco más bajo, dicen, no cumplen ese requisito. Están seguros de que «nos van a quitar la vista de todo», que «la torre de la iglesia va a quedar anulada» y que Cabueñes «va a ser un Viesques».
Todo comprado
Esa es la parte reivindicativa. Porque hay otra, la de los propietarios que han llegado a acuerdos con las tres promotoras que desarrollarán el proyecto. Y lo cierto es que son la inmensa mayoría de los afectados, tal y como reconocen en la asociación vecinal. De hecho, según sus informaciones, tan sólo queda una propietaria por vender. Se trata de Luisa Tomás, una vecina de 80 años que tiene una parcela de 472 metros cuadrados. El resto, todo comprado, desde que hace ya cuatro años las promotoras comenzaron a hacerse con opciones de compra sobre el suelo. En este tiempo, dicen los vecinos, «han invertido ya más de 30 millones de euros». Y es que, al parecer, «las promotoras llegaron a pagar hasta 300 euros el metro cuadrado».
Según las informaciones de las que disponen los vecinos, las empresas que desarrollarán el plan son Reyal Urbis, Promociones Moro y un grupo gallego que fue el primero en hacerse con suelo. Después se ha unido una cuarta promotora que, al parecer, se hizo con una finca de 50.000 metros cuadrados por la que había peleado en los tribunales el Ayuntamiento. Ahora, los vecinos dudan de que los constructores tengan prisa por levantar las viviendas, pero «sí el Ayuntamiento por hacer el vial».
Publicado en El Comercio el 16 de marzo de 2008