Los vecinos reanudan la protesta

Los vecinos reanudan la protesta contra el plan de Cabueñes

La Plataforma, contraria a la edificación de 655 pisos, retoma las reivindicaciones para «recordar que la zona está en peligro»

M. SUÁREZ

La Plataforma Ciudadana contra el llamado Muro de Cabueñes ha retomado sus acciones reivindicativas contra el plan urbanístico que permitirá construir 655 pisos en la parroquia. Los vecinos empezaron con una campaña de recogida de firmas. Luego, presentaron alegaciones ante el Ayuntamiento. Y, desde hace unos días, reparten pancartas y pegatinas con el lema «SOS Cabueñes».

Pretenden así llamar la atención sobre un proyecto que, en opinión de la Plataforma, lesionará «gravemente» los valores paisajísticos y medioambientales de la parroquia. Sus portavoces tendrán ocasión de tratar personalmente este problema con la junta de Gobierno en una reunión fijada para el 30 de octubre. Entretanto, la campaña «SOS Cabueñes» les está sirviendo para «recordar a todas aquellas personas que nos vienen a visitar, por uno u otro motivo, que esta parroquia está en peligro».

Las pancartas empezaron a distribuirse esta semana. La intención de la Plataforma Ciudadana de Cabueñes es envolver la parroquia con 150 carteles reivindicativos, a través de los cuales no sólo quieren protestar contra la política urbanístico municipal, sino también sensibilizar a la ciudadanía sobre la situación que está viviendo la zona. Dentro de esta iniciativa, la Plataforma también tiene previsto repartir por toda la ciudad 300 pegatinas con la misma llamada de socorro.

Muchos vecinos de Cabueñes ya tienen colgadas las pancartas en las fachadas de sus casas. «No queremos que nos ignoren», alegan. El plan urbanístico que afecta a la parroquia, ahora mismo en proceso de tramitación, no sólo conlleva la construcción de bloques de tres, cuatro y cinco plantas más bajo en el entorno del hospital de Cabueñes y del Parque Científico Tecnológico. Para dar servicio a esa nueva área residencial, también se llevará a cabo un vial de cuatro carriles, que según los vecinos tiene hechuras de autopista.

Desde el Gobierno municipal se considera que esta operación es muy necesaria para rematar un espacio que se ha convertido, por todos los equipamientos que concentra, en uno de los principales polos de atracción de la ciudad. Para los vecinos, sin embargo, no sólo es innecesaria, sino que, tal cual está configurada, causará un gran impacto ambiental.

Publicado en La Nueva España el 18 de octubre de 2008