Todavía no es BIC

El cormorán

Todavía no es BIC
Se anuncian obras en los accesos a la Laboral: es el momento de temblar de nuevo

JAVIER MORÁN
Mediante el «plan A», de Asturias y Areces; el «E», de España y Zapatero; o puede que el «O», el «I» o el «U» -ya hemos perdido la cuenta-, el Ayuntamiento realizará obras en los accesos a esa Universidad Laboral que levantó Girón de Velasco -de esto, por favor, que no se entere nadie-, y que hoy se llama Ciudad de la Cultura.

Cada vez que se anuncia algo para la Laboral o su entorno es el momento preciso de ponerse a temblar. El noble edificio del arquitecto Luis Moya está tan desprovisto de protección urbanística real que de dentro y fuera del conjunto de Cabueñes se han perpetrado algunos disparates notorios, como ya se ha indicado aquí en varias ocasiones.

Cierto es que la Laboral viene incluida en el catálogo municipal de inmuebles protegidos, pero dicho blindaje ha venido a ser como un papel de celofán que no resistía ni el más mínimo rasguño. Ni el mínimo ni el máximo. De hecho, cuando se escriba la historia de las deformaciones de la Universidad Laboral acudiremos a los archivos municipales para consultar las licencias de obra que dictaba el Ayuntamiento y después las contrastaremos con lo verdaderamente ejecutado.

Respecto al entorno del edificio, se puede predicar prácticamente lo mismo. Se le han añadido elementos inadecuados, o no se ha respetado ese espacio que con lógica debe ser protegido en torno a todo edificio monumental. Estamos hablando incluso de naves industriales, por muy hermosas que parezcan. Y todo ello se mostrará claramente cuando entre en servicio la nueva avenida que conduce hacia Cabueñes, que permitirá contemplar los zarpazos asestados a la fachada norte de la Laboral, que en origen era la más sobria y definitoria del carácter escurialense del conjunto (que luego evolucionó hacia otros estilos en el resto de fachadas).

Todo esto viene sucediendo con impunidad, y prueba de ello es que la Laboral todavía no ha sido declarada bien de interés cultural (BIC), que es un poco más que celofán.

Artículo publicado en La Nueva España el 17 de diciembre de 2009