Entrevista Francisco Cadórniga | Presidente de la Plataforma SOS-Cabueñes
Francisco Cadórniga, "mal vecino" o ejemplo de compromiso ciudadano
Texto Rafael S. Avello
Periodista
Sesenta y ocho años. Médico jubilado. Medalla de Asturias en 2.005. Cooperante entusiasta en los campos de refugiados del Sáhara. Presidente de la plataforma que consiguió aunar a dos irreconciliables asociaciones de vecinos de Cabueñes. Vecino, él también, de esa parroquia gijonesa, situada en el ojo del huracán de las sospechas de pelotazos inmobiliarios. Acusado de mal vecino por el vicealcalde socialista de Gijón por destapar estas irregularidades urbanísticas, tras no ser escuchados en el Ayuntamiento. Francisco Cadórniga fue Jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Central de Asturias y uno de los más prestigiosos médicos de la sanidad pública asturiana.
- ¿Los buenos vecinos van al juzgado a denunciar y no al Ayuntamiento, aunque se suponga que esa es la casa de todos, en la que están tus representantes...?
Hemos ido a quien teníamos que ir. A ver a un servidor público, el señor Sanjurjo, elegido por todos y delegado por la alcaldesa para este fin, para tratar asuntos de urbanismo. Y sólo queríamos decirle que un señor se había lucrado comprando un "prao" en un millón y vendiéndolo por cien. Pero ese concejal nos echó de su despacho. Y ahora, el teniente de alcalde, señor Sariego, salta con eso: malos vecinos; aunque es más doloroso "malos ciudadanos". Si hubiéramos ido primero al juzgado que al Ayuntamiento, ¿qué hubiera dicho?: "... son unos desgraciaos, ¿cómo no han venido primero aquí?". Así que no se entiende que nos echen en cara no haber ido directamente al juzgado. Creo que deberían repasar sus propios documentos de participación ciudadana, porque hemos hecho lo que en ellos se dice que se debe hacer.
- La gente puede sospechar que nadie da puntada sin hilo, y que hay algún interés oculto en el hecho de que hayáis montado todo este lío en la prensa. Simplemente que estáis muy a gusto en vuestras propiedades y que no queréis a nadie más por allí; o tal vez intereses más oscuros...
Esto es una zona de esparcimiento natural de Gijón, al que acude la gente a disfrutar. Y es estupendo que vengan aquí. Yo tengo junto a casa un parque con columpios y estoy encantado. Y hay varios merenderos... ¿Por qué vamos a desgraciar ese espacio común?. Nuestro lema es "Cabueñes, patrimonio de todos". Ahora bien; nosotros sostenemos que el Plan de Cabueñes es ilegal, nulo de pleno derecho. Y pedimos que se pare, que se cuente con los vecinos y que se analicen de verdad las necesidades de expansión urbanística de Gijón y Cabueñes. Si hay que hacer casas, que se hagan; pero como se ha hecho siempre en esta zona, o como se hizo en La Guía: viviendas unifamiliares; no un muro de hormigón de seis alturas. ¿Para qué?, ¿para poder vender muchas viviendas a los sanitarios del Hospital, o a los ejecutivos del Parque Tecnológico...?. Además, ya está en marcha una nueva carretera de cuatro carriles, desde Viesques al Hospital. ¿Por qué quieren hacer otra aún mayor por Cabueñes?, ¿para que entren 20.000 coches desde Villaviviosa al Hospital? Es absurdo.
No se justifica partir la parroquia con una línea de asfalto de 50 metros de ancho. Es una barbaridad. Y, además tendrán problemas con el trazado, pues existen grupos de árboles catalogados, y no pueden dejarlos en medio de esa autopista, ni arrancarlos.
Y, en cuanto a intereses ocultos..., el otro día me daba la risa al leer un comentario de prensa en el que, entre líneas, se decía que, como Sanjurjo es alcaldable, esto era una maniobra desde dentro del propio PSOE para descartarle como sucesor de Paz Felgueroso... De risa. Esto, en realidad es el fruto de meses de trabajo, muy bien asesorados, en los registros municipal, de la propiedad y mercantil...
- El Ayuntamiento, ahora, cuando el tema ya se ha judicializado, se hace de cruces con la ética del ex-arquitecto municipal...
Cuando empezamos con esto, solo queríamos hablar con el concejal de urbanismo, porque entendíamos que había cuestiones en el plan que eran una aberración; pero nos echó del despacho. Entonces pedimos una reunión con la Junta de Gobierno, y se nos dio una junta "devaluada", sin la alcaldesa y con solo tres concejales, entre ellos el propio Sanjurjo. Llevamos documentos para demostrar que el plan vulneraba la legalidad; pero nadie quiso verlos. Y cuando indicamos que el arquitecto municipal en excedencia, informante del plan, era el mismo de las promotoras que ahora quieren edificar, -lo que al menos nos parecía muy poco ético-, Sanjurjo volvió a echarnos diciendo que ponía la mano en el fuego por el señor Blanco y por todos los que habían pasado por Urbanismo. Fuimos a la alcaldesa, y por tres veces se negó a recibirnos. Y finalmente, a través del concejal de IU, Montes Estrada, le hicimos llegar una lista enumerando todo lo que considerábamos ilegal. Ante el silencio, acabamos acudiendo al diario El Mundo, y ese fue el detonante de la situación actual.
- Detonante también para otras muchas denuncias de situaciones parecidas...
Es necesario que ocurran cosas así para que la gente vuelva a participar, a dar marcha atrás en esa dejación de funciones que hemos hecho. Que la gente reaccione. Así ocurre ahora, por ejemplo con los expropiados de La Magdalena, en Avilés, donde fue el mismo arquitecto el que hizo la valoraciones, y han reaccionado y acudido a la Justicia; o en Castiello, de donde nos llaman ahora para decirnos "oye, que aquí también hay pelotazo...", y yo les digo "nosotros no somos el FBI, pero podemos deciros los pasos que tenéis que dar para investigar". Ocurre en Ayuntamientos de otras opciones políticas; pero más donde llevan muchos años mandando los mismos; y es que, por higiene democrática, no pueden estar los mismos 30 años. Mire lo que pasó con el PNV...; el clientelismo que se fabrica es fatal. No puede ser así. Dicen que el Ayuntamiento de Gijón es el segundo más transparente de España, después de Bilbao. Me quedé pasmao al conocer ese dato, después de todas las trabas que nos pusieron, incluso negándonos varias veces el acceso al registro, que es un derecho que tiene cualquier ciudadano. Es necesaria la higiene democrática; si la gente quiere seguir votando al PSOE aquí, que lo haga, pero que cambien ya de caras y den cancha a otros más jóvenes.
- Pues no sé si será mal vecino; pero no parece mal ciudadano con esos planteamientos éticos. ¿Cómo es el doctor Cadórniga?¿Qué principios le animan?
A mí me enseñaron en mi casa que lo que había que hacer era formarse, trabajar y ser honrado. He intentado hacerlo.
Como médico, he querido ser un buen médico. Si hubiera sido ingeniero agrónomo (que también lo pensé), hubiera querido ser un buen ingeniero agrónomo. Por edad, me tocó ser un médico un poco revolucionario, como muchos de mi época. Cuando criticaba a mi jefe en Madrid, porque era millonario por el ejercicio de la medicina, él me respondía que yo era buen profesional y que, de mayor, ganaría mucho dinero. Y yo le decía, "no quiero eso, sino un sueldo digno", porque, de aquella los residentes ganábamos 2.000 pesetas al mes y él ganaba "la de Dios". Por eso muchos médicos de mi época, que pensábamos igual, como por ejemplo Sabando, queríamos reformar la sanidad pública, y dejar de ser una casta que entraba en un hospital, luego pasaba a la privada... y ¡a forrarse!. Y es que creo que no hay superhombres, y nadie puede estar 7 u 8 horas en un hospital, y luego otras 5 ó 6 en la privada, despues revisar los casos de los enfermos, y estudiar y, además, investigar algo... Por eso me dediqué a la medicina pública, con una vocación social.
Publicado en la revista atlántica XXII. Revista asturiana de información y pensamiento, nº 2, mayo 2009