nosotros no tiramos la toalla

GIJÓN
Los sindicatos exigen mantener el suelo industrial del PGO para firmar el pacto social 
La Plataforma de Cabueñes insiste en que el plan urbano de la parroquia aún se puede modificar 

O. ESTEBAN 

La firma del futuro pacto social de la ciudad, ahora en plena negociación entre Ayuntamiento, Fade y sindicatos, pasará en gran medida por las previsiones de reserva de suelo industrial. Así lo indican los sindicatos, firmes en su defensa de cada metro cuadrado calificado en la ciudad para este fin. CC OO y UGT advierten al equipo de gobierno de que no aceptarán ninguna recalificación del suelo industrial reservado en el actual Plan General de Ordenación. «No vamos a permitir pelotazos ni recalificaciones». «Nos oponemos a cualquier modificación respecto al suelo industrial». Son las frases, contundentes, utilizadas ayer por los portavoces de ambos sindicatos, los mismos que están participando en las negociaciones del pacto social.

Esta es la respuesta a la intención del equipo de gobierno, adelantada ayer por EL COMERCIO, de eliminar el suelo industrial previsto en el plan especial Gijón Fabril, en la avenida del Príncipe de Asturias. El PGO recoge que en este área de 27.820 metros cuadrados, ahora ocupados por naves, se levantarían unas 240 viviendas (un 30% con algún tipo de protección), pero se reservaba un 30% del suelo para usos industriales. Ahora, el gobierno local de Foro Asturias plantea destinarlo todo a uso residencial y terciario, entre otras cosas para «garantizar el pago de las infraestructuras que el desarrollo del ámbito precisa».

No ha sentado demasiado bien el anuncio, en plena negociación del pacto social, más aún teniendo en cuenta que en la última reunión se empezó a hablar precisamente de esto, de suelo industrial. Roque Galcerán, de CC OO, es contundente: «El debate del Plan General ya se cerró. Y si lo quieren volver a abrir, habrá que hacerlo en toda su extensión. Ya hemos advertido al equipo de gobierno de que, para nosotros, el pacto social tiene que recoger el mantenimiento de todo el suelo industrial, prioritariamente Mina La Camocha y Naval Gijón». Y de ahí no se van a mover.
Es más, ni siquiera se plantea la posibilidad de que la nueva concertación social, que todas las partes tenían intención de firmar antes de fin de año, pueda salir adelante sin recoger un capítulo explícito sobre suelo industrial. «Eso no se contempla», afirma tajante René Fernández, de UGT, quien adelanta que la postura del sindicato en la negociación será no aceptar ninguna modificación del suelo reservado para actividad industrial.

Respecto al caso de Gijón Fabril, UGT solicitará esta semana al equipo de gobierno más información, básicamente para saber si el área industrial que se elimina de Príncipe de Asturias se permutará por otra zona de similares dimensiones en el concejo. En cualquier caso, UGT pide «no hacer populismo con el suelo». Precisamente es la misma palabra que utilizó UPyD para criticar los «intereses especulativos» que, a su juicio, tiene Foro.
El equipo de gobierno ha transmitido a las organizaciones sindicales que el suelo industrial disponible es suficiente para atender la demanda de los próximos cuatro años, debido al descenso de este mercado, igual que el de suelo residencial. Pero los sindicatos defienden que es necesario hacer una previsión a más largo plazo, para que no exista nunca la posibilidad de quedarse sin suelo ante la demanda empresarial y que eso pudiera suponer la pérdida de inversiones.

Por su parte, la presidenta de la asociación de vecinos de La Calzada, Teresa Prada, pone en duda la necesidad de realizar cambios en el plan Gijón Fabril. «En esta época no va a haber demanda ni para el suelo industrial ni para el residencial. Lo que más nos preocupa es el soterramiento de las vías. Lo demás me da la sensación de que es hablar por hablar».

Hasta aquí el suelo industrial. Porque el principal cambio que el equipo de gobierno quiere introducir en el PGO es facilitar una mayor edificabilidad en la zona rural, mientras que rechaza introducir cambios en los nuevos suelos urbanizables, esto es, en los grandes proyectos de Cabueñes, Granda, Infanzón... La decisión tampoco ha sentado demasiado bien en la primera parroquia, donde la activa plataforma que se opone a la construcción del 'muro de Cabueñes' se reunirá para tratar concretamente esta cuestión.

Su portavoz, Francisco Cadórniga, recordó que el tema está aún pendiente de un contencioso administrativo, por lo que «nosotros -dice- no tiramos la toalla». Defienden que se pueden introducir cambios en el planeamiento sin pagar indemnizaciones a los promotores, ya que el plan no estaba aprobado de forma definitiva y, por tanto, no se ha tramitado ninguna licencia.


Publicado en El Comercio el 8 de noviembre de 2011