El cambio en el diseño de la nueva área residencial, fruto del proceso de alegaciones, supone quitar una planta al único inmueble de seis alturas
Miriam SUÁREZ
Las empresas promotoras del plan parcial de Cabueñes están dispuestas a limar la altura del edificio que coronará el nuevo desarrollo residencial previsto en la parroquia. Ese edificio, concebido como «un pequeño remate estético», aparece en el proyecto original con cinco plantas más bajo. Los técnicos que trabajan en el diseño de la futura urbanización se plantean rebajar el alzado del inmueble en una planta.Este cambio es uno de los frutos del proceso de alegaciones al que fue sometido el plan parcial de Cabueñes, contra el que llegaron a interponerse unos 3.000 escritos de quejas.
Los promotores de la operación recortarán su edificio más alto para responder a las voces que advierten del fuerte impacto ambiental de este proyecto urbanístico, que lleva consigo la construcción de oficinas, 655 viviendas y una gran carretera de cuatro carriles.
El desarrollo del plan parcial de Cabueñes dará carácter urbano a una superficie de 254.000 metros cuadrados. Esa transformación reordenará urbanísticamente el entorno del hospital y del Parque Científico Tecnológico, algo que desde el Ayuntamiento se considera sumamente necesario y que los vecinos de la parroquia se toman como una agresión urbanística.
Los autores del proyecto admiten que la zona de actuación «es delicada», aunque defienden su propuesta como «bastante equilibrado». Aun así, retocarán la altura de su edificio más polémico y también estarían dispuestos a corregir las dimensiones del nuevo vial si el Ayuntamiento se lo permitiese.
Aunque son los promotores privados los que tienen que hacerse cargo de su construcción, los patrones de dicha infraestructura vienen impuestos por el gobierno municipal. La creación de esta carretera es otro de los puntos calientes de la operación, a la que los vecinos se refieren como «muro de Cabueñes».
En los bordes del vial se concentra el mayor volumen edificatorio, con bloques de cuatro plantas más bajo. Según el diseño previsto inicialmente, esta alineación de pisos se remataba con un edificio más alto -de cinco plantas más bajo-, el que ahora se recorta para igualar el perfil de la nueva área residencial que se desarrollará en la parroquia. Esa fachada irá reduciéndose a medida que se avanza hacia los núcleos de chalés ya existentes en Cabueñes.
La operación está liderada por Reyal Urbis, que en estos momentos atraviesa serias dificultades financieras, lo que ha dado a los vecinos nuevos argumentos para protestar contra el plan de Cabueñes. «El desarrollo sigue adelante», afirman fuentes de la operación, en la que también participan Loma-Barajas y Promociones Moro.
Los promotores están ahora elaborando un informe técnico que servirá de base al Ayuntamiento para responder a las alegaciones.
Noticia publicada en La Nueva España el 11 de septiembre de 2008
