La empresa, principal promotora de la nueva área residencial prevista en la parroquia, necesita liquidez para evitar el concurso de acreedores
La inmobiliaria Reyal Urbis, principal promotora del plan urbanístico de Cabueñes, ha conseguido aplazar el pago de la deuda que le tiene al borde de la suspensión de pagos (ahora, concurso de acreedores). Para conseguir liquidez, la empresa ha empezado a vender parte del terreno edificable que tenía pendiente de desarrollo. Las parcelas adquiridas en Cabueñes podrían entrar en ese lote.Algunos vecinos de la parroquia incluso se han puesto en contacto con la delegación que la promotora tiene en Asturias para interesarse por el asunto, aunque esperan recibir información más detallada a través de la Junta de Gobierno, a la que han solicitado una reunión para hablar del plan de Cabueñes. La actuación se perfilaba como una de las grandes operaciones urbanísticas del concejo, pero la crisis financiera e inmobiliaria ha hecho que pierda fuerza.
Este proyecto implica la construcción de 655 viviendas, que se distribuirán mayoritariamente en bloques de cuatro plantas más bajo. Estaba prevista la construcción de un edificio más alto, aunque su diseño se está revisando. En cualquier caso, los vecinos consideran que con este plan urbanístico se levantará un muro en la parroquia. La delicada situación económica de Reyal Urbis -su deuda supera los 5.000 millones- les ha dado un argumento más, aparte del medioambiental, para oponerse a la actuación prevista.
La operación de Cabueñes abarca una superficie de 254.000 metros cuadrados, junto al Parque Científico Tecnológico y al Hospital de Cabueñes. El mayor volumen de suelo está en manos de Reyal Urbis, cuyos terrenos se encuentran en el borde de la carretera de Villaviciosa. También son propietarios de terreno en el ámbito de actuación del plan de Cabueñes la empresa gallega Loma-Barajas, la promotora gijonesa Moro y el propio Ayuntamiento. El proyecto, a desarrollar por la iniciativa privada, ya está en vía de tramitación, aunque en una fase todavía muy inicial.
Noticia publicada en La Nueva España el día 24 de septiembre de 2008
