La plataforma contra el Muro de Cabueñes eleva una queja ante la Comisión Europea
Denuncia que el Principado incumple la directiva que obliga a la evaluación ambiental de los planes parciales
M. MORO
La Plataforma Ciudadana contra el Muro de Cabueñes ha presentado formalmente una queja ante la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea. En ella denuncia la incorrecta aplicación por parte del Gobierno del Principado de la directiva 2001/42/CE, relativa a la evaluación medioambiental al que deben someterse los planes urbanísticos de los países miembros.
En concreto, la queja ante Bruselas subraya el incumplimiento de dicha directiva por causa de una instrucción transitoria, dictada por la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras el 7 de noviembre de 2006, en virtud de la cual se «elude aplicar la normativa europea» sobre los planes parciales de urbanismo.
Dicha normativa europea refleja la obligación por parte de las administraciones públicas de realizar análisis previos de los planes parciales para determinar si es necesario o no una evaluación ambiental. Ese análisis previo, según hace constar la plataforma en su queja, obliga a evaluar aquellos planes urbanísticos que, como afirma que sucede con el previsto para Cabueñes, tengan efectos significativos en el medio ambiente.
Según el colectivo denunciante, este requisito se «vulnera» en el ámbito del Principado y, en concreto, en los planes urbanísticos del Ayuntamiento de Gijón, a través de una instrucción de carácter transitorio y ordenador, que no contempla la aplicación de esos artículos de la directiva.
Y «gracias a esta argucia» de la consejería, la plataforma asegura que el Consistorio gijonés no ha sometido a ningún tipo de evaluación ambiental ninguno de los planes parciales que pretende ejecutar en el PGOU, que tampoco fue sometido en conjunto a ningún estudio de sostenibilidad.
«Cambio insostenible»
En la queja elevada ante la Comisión Europea los denunciantes señalan que el plan parcial de Cabueñes «pretende transformar una zona muy singular del patrimonio de Gijón, con elementos arquitectónicos protegidos (como la Universidad Laboral, el Jardín Botánico y el campus universitario) y un paisaje único, abierto y claramente natural, sin ningún tipo de evaluación de los efectos que ello conllevará sobre el medio ambiente, los elementos singulares existentes y los núcleos e infraestructuras del entorno».
La plataforma contra el Muro de Cabueñes constata asimismo en su denuncia que todos los planes parciales emanados del PGOU «redundarán en un planteamiento urbanístico insostenible de la ciudad, sin que ningún informe estudie la trascendencia ambiental que supondrían para un municipio que cuenta con datos atmosféricos bastante negativos y alarmantes». Para ello adjuntan informes recientes sobre la contaminación del aire en Gijón.
Noticia aparecida en El Comercio el 17 de julio de 2008